En el pasado reside el futuro. Contradictorio, pero es en la fuente del pasado en la que Abeica bebe, y nunca mejor dicho. Ricardo y David Fernández, primos, regresan a 1985 para reinterpretar su vino de Ábalos, su Abeica Colección de Viñedos 2022.
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Vino de cupaje de variedades de cuatro viñedos que fermentan juntas en hormigón y roble francés. 12.50 €.
Abeica Ábalos
Dirección Camino San Roque, 8, 26339 Ábalos
Teléfono 941 399 009
Como aquel vino de hace ya cuatro décadas, éste surge de los mismos cuatro viñedos: Peña Caída, Centenales, Los Trepados y La Lagunilla, aunque con cuarenta años más a sus espaldas. El origen es el mismo y la idea, casi, adaptada al momento. En sí, Ricardo y David no solo reivindican con este vino a su pueblo –Abeica es Ábalos– y a su familia, sino también la manera de trabajar en el viñedo, sobre todo, y en bodega. Bien se les podría calificar de cosecheros del siglo XXI o del tercer milenio. «Queremos expresar lo que eran los vinos de Ábalos antes de que llegaran las modas», dice Ricardo Fernández, inmerso en su novena cosecha en la bodega. «Los vinos que nosotros hemos vuelto a elaborar son aquellos que hace unas décadas entendíamos como cosecheros 100%, de verdad. Viñas de más de 60 años, diversas variedades y con el coupage en la viña y no de vinos», detalla.
Yde ese concepto nace este vino con una enorme fruta y protagonismo de cepas como las de Peña Caída, que celebran sus primeros 100 años pero aparentan muchos menos por su lozanía.
«Nosotros no hablamos de porcentajes de uva en este vino, porque cada año es diferente. Vendimiamos tempranillo, garnacha, tinta y blanca, viura, calagraño... lo que hay en esa cuatro parcelas (de las que salen 30.000 botellas). Vendimia por separado, pero fermentación conjunta. Uva despalillada que entra a bodega a muy baja temperatura (entre 6 y 8 grados). Fermentación sencilla, con poca manipulación. Y de aquí, una parte va a hormigón y otra a bocoyes de roble francés usado. «Hormigón del de verdad», recalca David. Pero sobre todo, uva. «Siempre buscamos el equilibrio. La mejor forma de expresar el terruño es usando los recipientes más respetuosos para uva y vino», relata Ricardo. En suma, uva, buena uva. La clave está ahí, en el viñedo.
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