Recuperar los registros de 2019 sigue siendo la aspiración de muchas empresas y negocios, sectores de actividad e incluso economías domésticas. Sólo han pasado cuatro años, aunque parece más tiempo con una pandemia por medio, y en la comparación con la época precovid suele haber ... más sombras que luces. Pero también hay brillos intensos como los que llegan desde el enoturismo en la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, que ya es líder en España en número de visitantes con un total de 549.737, una cifra récord que incluso mejora los registros del citado ejercicio 2019 y que supone una quinta parte de las visitas a todas las zona vitivinícolas de España.
Publicidad
La suma de los turistas que han pasado por las bodegas y museos de Rioja Alta (313.974) y Rioja Alavesa (234.101) se puede considerar histórica después de dos años complicados por la epidemia mundial y sus consecuencias –sanitarias, económicas...–. «Se puede decir que ya nos estamos recuperando», reconocen diferentes agentes del sector, que consideran «una buena noticia» este crecimiento de visitantes, también como un complemento «idóneo» para intentar paliar la caída de ventas que afecta a las bodegas.
Noticia relacionada
Juan Carlos Berdonces
Esta aumento del enoturismo en la Denominación –salvo en la zona de Rioja Oriental, donde el año pasado solo tuvieron 1.662 clientes por los 8.295 de 2019– en un 4,5% puede parecer discreto, pero es todo un logro si se miran los datos de otras comarcas. Jerez ha perdido la posición nacional de liderazgo en detrimento de Rioja y ha caído un 41,3% mientras que Ribera del Duero ha retrocedido un 27,6% y Penedés, un 29,1%, según el reciente Observatorio Turístico de Rutas del Vino de España que elabora la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin).
«La situación es para sacar pecho. El enoturismo está de moda pero es que nuestra Denominación de Origen Rioja también lo está», se enorgullece Inma Bezunartea, gerente de la agencia Rioja Wine Trips que organiza recorridos para visitantes, preferentemente de Estados Unidos pero también de Reino Unido o países de Asia y Oceanía. Este cliente procedente de más allá de los Pirineos representa una cuarta parte del volumen total –134.872 personas–, por encima de la proporción de Jerez (supone un 17,2%) pero bastante por debajo del Penedés (38,5% de turistas foráneos).
Publicidad
El mercado internacional es «la asignatura pendiente», añade Bezunartea, «pero también hemos crecido mucho en los últimos años gracias a la labor de promoción de las bodegas». Además, recuerda que la competencia desde el punto de vista turístico que tiene la DOCa Rioja es grande «porque Jerez tiene cerca Sevilla o Cádiz, dos zonas muy visitadas, y en el caso de Penedés sucede lo mismo con Barcelona».
Con todo, las 549.737 visitas a las bodegas y museos de la Denominación del año pasado superaron a la suma de las registradas por Ribera de Duero y Penedés. Y las expectativas que tiene el sector para este 2023 que enfila su recta final también son «halagüeñas», apunta la gerente de la agencia, «porque así me lo transmiten las compañías para las que trabajamos».
Publicidad
En este sentido, la actual época del año es la mejor para Rioja y así se refleja en el informe de Acevin. El final de la vendimia y el puente de diciembre son fechas elegidas por los visitantes para hacer turismo enológico. Octubre es el mes preferido para recorrer Rioja Alta y Rioja Oriental, mientras que en Rioja Alavesa optan por diciembre. Enero, por el contrario, es la peor época en las tres zonas.
El incremento de visitas a las bodegas y museos de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja registrado en 2022 no tuvo de forma paralela un aumento del gasto de los turistas. De hecho, el dinero que dejaron de media fue similar a los años previos a la pandemia, en torno a 20 euros en Rioja Oriental y a 30 en Rioja Alta –en Rioja Alavesa se rozan los 35 euros–. Incluso en 2021 el gasto fue bastante más elevado: 52 euros en Rioja Alta y 70 en la zona oriental de la comunidad.
Esta caída en el dinero recaudado por los negocios vitivinícolas de la Denominación no ocurre en otras zonas y, por ejemplo, en Ribera del Duero –con quien Rioja se compara últimamente, sobre todo en cuanto a la tendencia en las ventas– el gasto ha crecido en un ejercicio cinco euros, de 52 a 57; antes de la pandemia no llegaba a los 30.
El precio de las visitas sí ha ido aumentando con el paso de los años pero todavía no está entre los más elevados. En 2019 el ticket costaba entre diez y quince euros y en 2022, entre 17 y 18 euros en Rioja Alta y Rioja Alavesa y 11,5 en Rioja Oriental. Las rutas vitivinícolas de Ronda-Málaga y de Zamora, ambas con precios de 22,5 euros, y la de Jerez, con 21, están por encima.
El último ejercicio «fue muy positivo en cuanto a los ingresos totales», reconocen desde las Rutas del Vino de España. Y en el caso de la DOCa Rioja la cifra asciende a 21,7 millones de euros, distribuidos de la siguiente manera según los datos del Observatorio Turístico: 15,4 millones en Rioja Alta, 6,2 en Rioja Alavesa y 100.000 euros en Rioja Oriental. Por detrás se encuentran Jerez (15,8 millones de euros), Penedés (11,2) y Ribera del Duero (5,2 millones). En el conjunto de España, el impacto económico del enoturismo en bodegas y museos fue de 75,48 millones.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.