La demanda para añejar whisky dispara el precio de la barrica usada de Rioja

Existen varias razones para explicar este aumento de valor de estos envases en Rioja. El primero, la situación del mercado estadounidense, donde la demanda de barricas para bourbon supera la oferta. Por eso, muchas destilerías han puesto el foco en mercados de vino como Rioja.

También se ha incrementado el consumo de destilados como el whisky, lo que obliga a fabricar (y añejar) más y más litros. Sin olvidar la aparición de un mercado emergente en el sudeste asiático y en países en desarrollo, que buscan recipientes de madera para sus productos.

Esa tormenta perfecta se ha notado en las tonelerías y los exportadores riojanos. Una cuba usada que hace pocos años podía venderse por unos 25 euros ahora puede cotizar hasta a 90. «Es un ciclo de necesidad. Hace diez años, por ejemplo, los precios subieron bastante más», explica Francisco Vázquez, responsable de Franlik Imexport, especializada en la exportación de estos envases. «El principal mercado de reutilización continúa siendo el del vino, pero los mercados de whisky, bourbon, tequila... han crecido mucho», explica Vázquez, que también cuenta con la firma Martín Vázquez de elaboración de envases.

De La Rioja salen camiones con destino a diferentes puertos y que luego viajan a Escocia, Irlanda o países del norte de Europa, sus destinos históricos para el envejecimiento de espirituosos, pero que ahora también zarpan rumbo a China o India.

Empresas centenarias como Tonelería Gangutia tienen su principal negocio en la fabricación de nuevas barricas de vino (y también de whisky, debido a la demanda), pero también recupera barricas de clientes para lijarlas, azuelarlas y volver a tostarlas antes de devolverlas al mercado para dar cuerpo a licores. «Ante la carencia de barricas de bourbon, las empresas están buscando en mercados de vino. Y en La Rioja hay 1,3 millones», explica Teresa Pérez, de Gangutia.

«Las destilerías nos piden mucha barrica recuperada para destilados. Pero también nueva», incide José Carlos Rodríguez, jefe de Administración de Tonelería Guillermo, en Oyón. «De Rioja se están llevando barricas reacondicionadas a miles, pero también estamos fabricando especiales con tamaños de 180 litros, de 200, 250...», añade.

La masiva petición actual de toneles reutilizados no busca tanto la calidad como la cantidad: el cliente quiere un número determinado de barricas con unas mínimas condiciones. Aunque existen grandes firmas que trabajan desde hace años con bodegas muy concretas de Rioja con el objetivo de darle un plus a sus licores.

Este pequeño 'boom' ha supuesto una mínima alegría para algunas bodegas riojanas en un momento en el que toca mirar hasta el último céntimo. Deshaciéndose de barricas a estos precios altos ninguno se hace rico, pero sí que logran renovar su stock de manera más barata o añadir unos miles de euros a sus cuentas.