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Guerra en el Rioja contra el PNV. El Consejo Regulador de la Denominación Calificada ha reunido este viernes su pleno de urgencia para tomar una postura común y pactar su reacción contra la última iniciativa legislativa de los nacionalistas. Una proposición por la que el PNV pretende tomar el control legislativo de Rioja Alavesa, creando un «Consejo Reglador de zona» con todas las funciones del Consejo regulador de Rioja«.
De prosperar, Rioja Alavesa se convertiría de facto en una nueva denominación controlada por al Gobierno Vasco, eso sí, sin renunciar al nombre ni mercado de la marca Rioja.
Y es que el Partido Nacionalista Vasco en el Congreso de los Diputados ha llevado al Congreso una propuesta para modificar la Ley 6/2015, de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas de ámbito territorial supraautonómico. Esta proposición afecta directamente al modelo, normativa y funcionamiento actuales de la DOCa Rioja, y ha sido calificada por el órgano, en una nota de prensa, como «un intento de escisión e independencia llevado a cabo mediante una artificiosa vía de derecho y una expropiación política».
En esa iniciativa, según critica el consejo, se pretende plantear, «extrapolando una posible mención en el etiquetado de un área geográfica menor (Rioja Alavesa)», todo un modelo de gestión independiente, en el que el ejercicio de las facultades de control, inspección y sanción recaerían en un «Consejo Regulador de Rioja Alavesa». Ese consejo propio lo decidiría todo: desde las contraetiquetas a las normas de la cosecha a la calificación de las añadas. Y sería obligatorio: nadie podría hacer Rioja Alavesa sin su control de ese Consejo propio.
Así, una vez fracasados los intentos de creación de una denominación propia (que el sector nunca llegó a aceptar ni siquiera mínimamente en Álava) la modificación propuesta por el PNV, en un momento en el que PSOE necesita de los votos de los nacionalistas, supondría en la práctica partir la Denominación, dando al propio PNV en el gobierno la facultad de decidir sin tener en cuenta al resto del Rioja, pero sin salirse de él.
El órgano de representación máxima de la Denominación muestra además su malestar porque el PNV ha ocultado al mismo sus intenciones, y eso que en el propio Pleno del CRDO se sienta un representante del Gobierno Casco que, evidentemente, «milita en el partido político promotor de la iniciativa parlamentaria origen del debate».
En un documento interno de siete puntos, el Consejo Regulador de la DOCa Rioja ha recogido su «firme intención de utilizar todos los recursos a su alcance para abortar una iniciativa para crear de facto una nueva Denominación de Origen.
Así el Consejo va a comenzar pidiendo una toma de posición de todos los grupos políticos implicados: los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados, los gobiernos regionales de las otras dos comunidades autónomas de la Denominación (La Rioja y Navarra), el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación... Se les pedirá «que se opongan, directamente y a través de sus representantes parlamentarios en el Congreso, a que esta iniciativa prospere».
También se comunicará la situación a las Denominación de Origen Cava y a la Denominación de Origen Jumilla, a quienes el Consejo considera interesados directos de la potencial modificación legislativa.
El consejo «reafirma la importancia de la unidad y unicidad de la Denominación de Origen Calificada Rioja y la atribución exclusiva de su gestión al sector, con el fin de garantizar la calidad de los vinos amparados, la leal competencia entre todos los inscritos y los intereses de los consumidores».
En este sentido, Fernando Salamero, presidente del Consejo Regulador, ha querido incidir en que «cuando un consumidor compra un vino de Rioja Alavesa, compra un Rioja, un vino que ha seguido un riguroso proceso de certificación. El Consejo Regulador a día de hoy es capaz de otorgar esa garantía de calidad y origen para cada una de las tres zonas que componen la Denominación, Rioja Alavesa, Rioja Alta y Rioja Oriental; también para sus 144 municipios y algunos Viñedos Singulares. Esto constituye una importante herramienta de diferenciación para las bodegas, pero también un sello de confianza y rigor, que nos ha costado mucho esfuerzo crear y que se reconozca internacionalmente, y que no debemos permitir que ahora se desvirtúe».
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