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MARTA HERMOSILLA
TIRGO.
Domingo, 1 de noviembre 2020
Bodegas Tarón nació allí por el año 1964 como una cooperativa donde viticultores de varios pueblos de La Rioja Alta, sobre todo de Cuzcurrita del Río Tirón, Sajazarra, Tirgo y Villaseca, depositaban su cosecha año tras año. «Durante los primeros cuarenta años nos dedicamos ... a la venta de graneles a otras bodegas», recuerda el gerente, Gonzalo Salazar de Gurendes. Todo cambió hace algo más de una década con la creación del proyecto Tarón, que hoy en día se ha convertido en una prestigiosa bodega con una marca propia de vinos que refleja el carácter y las características especiales de la zona primando la calidad a lo largo del tiempo.
Bodegas Tarón se sitúa a los pies de los montes Obarenes, rodeada por un paisaje repleto de viñedos centenarios en la zona más al norte de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja. «Tenemos viñas que están a 700 metros de altitud», explica el gerente. Gracias al clima fresco de La Rioja Alta, los vinos de Tarón destacan por su acidez y por su color profundo.
Bodega :
Fundación: 1964.
Web: www.bodegastaron.com.
Socios: 220 socios de La Rioja Alta, en especial de los pueblos de Cuzcurrita del Río Tirón, Sajazarra, Tirgo y Villaseca.
Hectáreas: 670 hectáreas.
Altitud: viñedos con 700 metros de altitud.
Otros servicios: Enoturismo por parajes románicos de la zona y por viñedos centenarios.
Actualmente, la compañía de Tirgo produce vinos tintos, blancos y un clarete típico de la zona. «Podemos decir orgullosos que tenemos plantado el tempranillo blanco más al norte del mundo», indica Gonzalo Salazar de Gurendes. Además, Bodegas Tarón cuenta con una gama de vinos especiales: Tarón Cepas Centenarias, que se hace con la uva de sus viñedos más antiguos; y el Pantocrator, un vino tinto producido por primera vez con la cosecha del 2005. Este especial, y premiado vino, aúna dos de los pilares fundamentales de la empresa bodeguera, en palabras de su gerente: «La extraordinaria acidez de nuestros vinos y la tradición del arte románico que impregna la zona».
En este sentido, uno de los empeños de la bodega es «no solo dar a conocer nuestros vinos, sino nuestros pueblos y sus costumbres, unos lugares muy atractivos y que apenas están explotados». Por ello, el enoturismo es una parte fundamental de la empresa con rutas por algunos hitos del románico como la Iglesia de Tirgo o la Ermita de Sorejana y Cillas de Cuzcurrita.
Los turistas, además de visitar los monumentos del patrimonio regional, disfrutarán in situ de una cata de los mejores vinos de Bodegas Tarón. Un maridaje muy especial.
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