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La asociación Bodegas Familiares de Rioja organiza el próximo lunes la vigesimoséptima edición de su jornada de presentación de los vinos de la cosecha de 2024, la más corta del siglo y una de las más complicadas por las adversidades meteorológicas, sobre todo con unas intensas lluvias en el momento de la vendimia. Un total de 54 pequeñas y medianas bodegas de la Sonsierra (incluye también municipios de Rioja Alavesa), las riberas de La Rioja Alta así como de La Rioja Baja y Navarra, las sierras de La Rioja Baja y las zonas de viñedos del Iregua y el Leza, del Najerilla y del Oja y el Tirón se darán cita en un nuevo récord de participación.
La cita se celebrará en el restaurante Delicatto de Logroño y estará dividida en dos partes. Habrá una sesión de doce del mediodía a siete de la tarde a la que ya han confirmado su asistencia profesionales de la mejor hostelería de todo el norte de España así como de Barcelona, Madrid o Valencia. Y a las 19.00 horas arrancará la jornada para el público en general, que se desarrollará hasta las 21.30 horas. Para estos aficionados el precio de la entrada es de 15 euros en venta anticipada por internet (en la página web www.laotrarioja.com) y de 20 euros en venta directa en el propio lugar de celebración del evento.
«Ofrecemos un viaje íntegro por el conjunto de la región vitícola y una magnífica oportunidad para conocer en primera persona cómo ha sido esta cosecha de 2024 con la presencia de los propios bodegueros en los expositores», ha explicado Ana Jiménez, gerente de la asociación.
Asimismo, y por segundo año consecutivo, Bodegas Familiares organiza el segundo concurso al Mejor Sumiller de la otra Rioja, dotado con 5.000 euros premios -3.000 para el ganador, 1.000 para el segundo y 500 para dos accésit- y que reunirá a 50 profesionales, entre ellos algunos representantes de los restaurantes más prestigiosos de España.
La abundante lluvia que está cayendo en este mes de marzo puede condicionar la próxima vendimia y Jiménez tiene pánico a las consecuencias «porque puede haber un exceso de producción y no se han tomado las medidas necesarias». Sin embargo, la bodeguera y viticultora Berta Valgañón, de bodegas Pretium de Cuzcurrita del río Tirón, ha afirmado que esta lluvia es «maravillosa» porque en su zona llevan varias años con cosechas escasas y, por ejemplo, el año pasado «yo tuve un 60% menos de producción. Yo miro a más largo plazo y para la sanidad del viñedo» la lluvia es beneficiosa, dijo.
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