Una ampliación de la DOCa que va de la mano del agua

Más producción para más venta era la ecuación en la que el precio no siempre ha sido un factor tenido en cuenta (o tenido exclusivamente para lograr ser 'competitivos').

En 1988 se pasó la barrera de las 40.000 hectáreas de viñedo amparado por la DOC. En 1999, la cifra ya superaba las 50.000. Y el listón de las 60.000 se dejó atrás en 2006. Desde entonces, se han sumado más de 6.000 nuevas hectáreas hasta cerrar 2022 con 66.789 hectáreas de viñedo productivo en toda la Denominación (La Rioja, Álava y Navarra).

La proliferación de nuevos viñedos se ha sentido en casi la totalidad del territorio de la Denominación, aunque distintos términos municipales centran el crecimiento, con un riojano como líder, un pueblo alavés como medalla de plata y un navarro con el bronce.

Alfaro, entre los años 2011 y 2021 (últimos analizados municipalmente) ha visto hincarse 570 hectáreas de viña en sus tierras. En esa primera fecha, la localidad regada por el Ebro era dónde más uvas amparadas se cultivaban, seguida muy de cerca por Laguardia. En esta década, su liderazgo se ha incrementado con 570 hectáreas más, según las memorias anuales del Consejo Regulador, hasta alcanzar las 4.341 (Lapuebla se queda en 3.611). La apuesta por la uva blanca explica menos de la mitad del incremento vivido en Alfaro (242 hectáreas).

Llamativos también han sido los aumentos en municipios como Uruñuela (+161) o Bergasa, que de 276 hectáreas cultivadas ha pasado a 462 entre 2011 y 2021, lo que supone 186 más. También Ausejo (+163), Aldeanueva (+152) o Arenzana de Abajo (+146) descollan en esta lista.

Otros municipios riojanos también han apostado fuerte por la viña en este siglo XXI, como Cordovín (94 hectáreas más), Quel (+89) o Rodezno (+79).

Y la expansión ha alcanzado a términos de las otras comunidades autónomas con las que se comparte la Denominación. En la franja navarra, Andosilla, por ejemplo, ha ampliado su terreno destinado a uva para vinificar en 195 hectáreas, mientras que Mendavia ha añadido 181 y Azagra y Bargota, 73 y 71, respectivamente.

En cuanto a Rioja Alavesa, en muchos municipios se perdió una pequeña porción de cultivos durante la década analizada, aunque el incremento de 381 hectáreas registrado en Oyón, de 44 en Labastida o de otras 30 en Leza suponen el contrapunto.