Aldeanueva de Ebro presenta los primeros Riojas de la añada 2020

El acto tuvo lugar este lunes en la sala Entreviñas

Sanda Sáinz

Martes, 17 de noviembre 2020, 11:17 | Actualizado 17:09h.

Este año la presentación de los primeros Riojas de la añada 2020 se adaptó a la situación de crisis sanitaria. Por primera vez, no hubo nombramiento de 'Amigo del vino' y el acto se celebró el lunes en la sala Entreviñas en lugar del Museo del Vino y se retransmitió a través de la página de Facebook del Ayuntamiento. Tampoco hubo profesionales e invitados, solo los medios de comunicación.

En espacio amplio, se instaló una mesa con los vinos de las 15 bodegas de la localidad pertenecientes a la asociación Enoturismo. Ana Abad se encargó de conducir el evento organizado por el Consistorio y la asociación Enoturismo.

El alcalde, Ángel Fernández, comenzó la ceremonia diciendo que este es el primer acto oficial en el municipio durante la pandemia, desde marzo, y pidió un minuto de silencio por las víctimas del COVID-19 como muestra de respeto hacia ellos y sus familiares.

Después intervino el enólogo de Bodegas Viña Herminia, José Luis Tello, quien destacó los 400 millones de kilos recogidos este año bajo la DOCa Rioja, de los que aproximadamente un 10 por ciento corresponde a las bodegas de Aldeanueva de Ebro. De las 60.000 o 66.000 hectáreas del Consejo Regulador unas 6.000 están controladas por viticultores y bodegas de la localidad riojabajeña, en su término municipal y en terrenos de Alfaro y Autol.

«Aquí se respira vino, hasta en la manera de pensar y de vivir», comentó Tello e indicó que «el vino de Aldeanueva es bueno y tiene salida y regularidad. Esta viene de la selección hace que hace el agricultor eligiendo las mejores zonas, las que dan mejores uvas. La ubicación en el valle del Ebro con una inclinación que provoca menos riesgo de heladas. El viento cierzo también permite tener uva de gran calidad. Los tratamientos son puntuales porque hoy en día, la viticultura de precisión obliga a intervenir muy poco en la uva y se expresa de una manera natural. Luego hay diferencias en los terrenos, alturas. Las bodegas se pueden permitir el lujo de tener su propia personalidad».

Tello dijo que «en Aldenueva no hay enemigos sino dignos adversarios. Nos ayudamos entre nosotros con orgullo y a la vez nos alegramos cuando las cosas funcionan bien a los demás».

Respecto a la climatología de esta cosecha habló de la primavera, que fue lluviosa, no hubo problemas de enfermedades y el verano, caluroso, pero con un agosto fresco con diferencias entre el calor del día y el frío de la noche que acentuó la calidad de los vinos.

«Dentro del desasosiego del coronavirus, aquí se pudo trabajar, no hubo impedimentos, ni merma en la ilusión de las bodegas y viticultores para obtener el mejor vino posible. Los protocolos funcionaron y no hubo problemas», afirmó en enólogo.

Se cataron dos vinos (uno blanco y otro tinto) representativos de las bodegas. Tello destacó que los blancos son muy frescos y frutales con variedades para disfrutar y de los tintos que la bodega no está limitada por la maduración sino que la propia bodega marca la madurez. «Lo bonito de estos vinos es que tenemos material para trabajar y de ahí lo orientamos hacia vinos jóvenes o de crianza», concluyó Tello.

El alcalde, Ángel Fernández, finalizó la presentación resaltando el trabajo de los viticultores, pudiendo comprobarlo con la vista, el olfato y el sabor de estos primeros vinos Rioja. Deseó que sea un gran vino y se pueda disfrutar también el próximo año.