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José Manuel Navarro / Juan Carlos Berdonces
Miércoles, 11 de septiembre 2024, 12:50
La Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) presentó ayer un manifiesto en el que anuncia «un nuevo camino» para la entidad. En esa estrategia, sin mucha concreción, el organismo que preside Itxaso Compañón aboga por un compromiso que «no consiste en crear nuevas denominaciones, ... sino en fortalecer lo que nos hace únicos».
Este reposicionamiento no implica una renuncia al proyecto de Viñedos de Álava-Arabako Mahastiak, la iniciativa creada por la junta directiva de ABRA y un reducido grupo de bodegas con la que buscaban crear una denominación de origen fuera de Rioja. Pero sí es evidente que esa aspiración se relega a un segundo plano. «Viñedos de Álava es un proyecto que va aparte de ABRA. Hay bodegas que decidirán en su día ser Viñedos de Álava. Y si en su día tienen otra denominación, también pueden estar en este equipo de trabajo», dijo Compañón.
ABRA centra ahora su discurso en aunar fuerzas en torno a la idea de la «diferenciación clara» de los vinos de Rioja Alavesa, pero sin la necesidad de romper por completo con la DOCa, en la línea que viene defendiendo la Diputación alavesa liderada por el PNV de estar «bajo el paraguas» de Rioja. «Queremos unificar los esfuerzos de todas las pequeñas bodegas, es algo que tenemos todos en común. Y eso cubre tanto a las bodegas que están en una denominación como las que están fuera», añadió.
Fuentes consultadas por este periódico señalan que el giro no descarta la creación de un sello vinícola alavés. Dos años después, la batalla judicial por Viñedos de Álava sigue a la espera de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Sin embargo, sí que prioriza hacer frente a la crisis que afronta el vino en la comarca –desde 2015, según los datos de ABRA, han cerrado 96 bodegas desde 2015– más allá de la marca con la que se comercialicen: sea con la DOCa Rioja, con un hipotético sello de Arabako Mahastiak o como vino de mesa.
ABRA censuró, además, una senda de «homogeneización» de los vinos que achaca a la «alta producción permitida por el Consejo Regulador». Por ello el objetivo es «garantizar que cada botella con el nombre de Rioja Alavesa sea sinónimo de excelencia».
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