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«En Equo no damos por roto ningún pacto». Así de concluyente se ha significado a primera hora de hoy el concejal logroñés José Manuel Zúñiga, integrante en nombre de esa formación de la coalición que concurrió junto con Podemos a las elecciones locales ... y decisivo por lo tanto para sostener al Gobierno municipal del PSOE. Aludía con estas palabras al anuncio lanzado en la noche anterior por un denominado portavoz oficial de Podemos, que había dado por roto todo acuerdo de gobernación con los socialistas en respuesta a la decisión de Concha Andreu de incluir como consejera a la diputada Raquel Romero en vez de elegir a la candidata propuesta desde la dirección de la formación morada. «Si es así», ha explicado Zúñiga en referencia a esa supuesta decisión, «es algo interno de Podemos».
Zúñiga ha desvelado que a lo largo del día está convocada una reunión de los dirigentes de Equo para analizar la nueva coyuntura creada luego de la sucesión de novedades de las últimas horas. También tiene previsto reunirse con la otra concejal de su coalición en el Ayuntamiento, Amaya Castro, quien sí concurrió en las listas en nombre de Podemos. Más allá del desenlace de ambas reuniones, en declaraciones a este periódico defendió el trabajo realizado hasta ahora por el Gobierno local logroñés («Creo que se están haciendo bien las cosas», ha subrayado) y ha recalcado su disposición contraria a una ruptura con los socialistas: «No hay que echar de repente por tierra todo».
El apoyo de Zúñiga resulta decisivo para sostener al Ejecutivo que encabeza el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza. El PSOE dispone de once concejales por 13 del conjunto de la oposición de derechas (9 del PP y 4 de Ciudadanos), de manera que al respaldo que presta el edil del Partido Riojano Rubén Antoñanzas le bastaría con ese solitario aval de Equo para que hubiera empate en el salón de plenos. La duda es hacia dónde inclina su apoyo la otra concejal de Podemos-Equo.
Por su parte, Pablo Hermoso de Mendoza parecía esta mañana especialmente tranquilo a pesar de la convulsa coyuntura que atraviesan las relaciones internas en Podemos con derivada en su Alcaldía, que alcanzó merced a los votos de José Manuel Zúñiga y Amaya Castro. Conocía el comunicado emitido la noche anterior por un autodenominado portavoz oficial de la formación morada pero ponía el foco sobre una cuestión a su juicio trascendente: las «contradicciones» observadas en el seno de ese partido, donde resulta tan a menudo «complicado» definir, según sus palabras, quién habla en nombre de Podemos y quién dirige la estrategia. En cualquier caso, ese comunicado no había llegado a su mesa y por lo tanto se siente libre de seguir adelante con el acuerdo de coalición: «Yo no doy nada por recibido».
Hermoso, como su compañero de pleno y de coalición José Manuel Zúñiga, atribuía las convulsiones registradas en el seno de Podemos a «cuestiones internas» e insistía en que mientras no le hagan llegar el traslado oficial de una única posición política permanece atento a las tareas propias del gobierno, a la vez que subrayaba las peculiaridades que distingue a su juicio a Podemos, «donde siempre han existido sensibilidades muy diversas».
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