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La polémica está servida. Apenas un día después de conocerse la noticia de que el Ayuntamiento de Logroño concederá la Medalla de Oro de la capital riojana a los últimos cuatro alcaldes (Julio Revuelta, Tomás Santos, Cuca Gamarra y Pablo Hermoso de Mendoza), Vox ha querido dejar claro que «el PP no nos ha consultado a ninguno de los grupos de esta decisión. Han emitido una nota de prensa, que han publicado en la web del Ayuntamiento, en la que han afirmado que todos hemos refrendado esta decisión, pero nadie nos ha consultado».
«Es una imposición por mayoría absoluta, como todo», ha añadido la formación antes de precisar que no respaldan la concesión de este reconocimiento «por una cuestión de meros principios». En este sentido, ha reconocido que «nos preocupa que, a estas alturas, la forma de hacer del PP se instaure en la mentira institucional y que, además lleguen tan lejos como para atribuir a nuestro partido una valoración favorable a algo que tan siquiera nos ha sido consultado».
«Si se trata de una medalla destinada a premiar los servicios extraordinarios prestados a favor de Logroño, se debería prescindir de politizarlo y satender a la esencia de la distinción, valorar a quienes hacen de Logroño día a día un lugar mejor».
Tan solo unas horas más tarde, el Ayuntamiento de Logroño ha remitido el acta de la Junta de Portavoces en la que se aprobó por unanimidad la concesión de la citada medalla a Tomás Santos, Julio Revuelta, Cuca Gamarra y Pablo Hermoso de Mendoza.
La memoria, de hecho, evidencia que todos los portavoces, incluida María Jiménez (VOX) se mostraron conformes «de forma unánime» con la propuesta formulada por el primer edil logroñés, Conrado Escobar para imponer el citado reconocimiento.
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