Luz verde al soterramiento de la torre eléctrica del Parque Juan Gispert

Para la eliminación de la línea aérea se deberán realizar canalizaciones subterráneas, y se retirarán los apoyos de la misma. De esta forma, se da respuesta a una reivindicación histórica de los vecinos del barrio que llevaban años demando una solución para la torre eléctrica que estaba situado en el parque.

Esta zona verde del suroeste de la ciudad se abrió al público en marzo de 2021, una vez desbloqueada su urbanización que estaba paralizada desde 2012. Cuenta con un espacio de 40.300 metros cuadrados, de los que 22.000 metros se ubican en la zona de La Guindalera y el resto se sitúa en Fardachón.

La historia del parque Juan Gispert está plagada de desencuentros, obras e inundaciones. En menos de un año desde que se abriera al público, los vecinos tuvieron que ver como las máquinas regresaban a la zona.

En febrero de este año se procedió a la mejora del drenaje para atajar el grave deterioro que padecía el espacio cada vez que llovía con intensidad. Los vecinos mostraron entonces su indignación de tener que mirar al cielo con temor cada vez que se avecinaba una tormenta porque el resultado era siempre el mismo: el parque se convertía en una enorme charca.

Las obras del drenaje fueron tramitadas por vía de urgencia y supuso un desembolso para las arcas municipales de 46.650 euros. El objetivo fue minimizar los problemas que se generaban cada vez que llovía con fuerza así como la prevención de caídas y accidentes por la existencia de baches y socavones.

Ya en su día, los vecinos se mostraron muy críticos con el proyecto inicial que constaba de un presupuesto de 143.060 euros.