Los vecinos de Logroño llevan 20 años organizándose contra el ruido del ocio

«Estamos en el mismo punto que hace 20 años, no hemos avanzado nada», sentenciaba esta misma semana en la Mesa del Diálogo del Casco Antiguo Araceli Lumbreras, presidenta de 'Logroño Sin Ruidos', a quien todo lo de hoy recuerda lo sucedido hace dos décadas. Y es que los vecinos de la capital de La Rioja llevan desde entonces organizándose contra el ruido que conlleva la actividad hostelera.

Desde esos primeros 2000, y sumándose a la original Plataforma Estatal de Asociaciones Contra el Ruido y las Actividades Molestas (Peacram), ya se hablaba de «derechos vulnerados» y, por tanto, se reclamaba un «endurecimiento de la normativa al respecto». La ausencia de una ley regional contra el ruido o de protección contra la contaminación acústica, una obsoleta ordenanza municipal –que databa de 1985–, unida a la falta de concienciación ciudadana, eran las causas que se achacaban aquellos días.

Ya en 2007, y continuando el camino marcado, surgía 'Queremos Dormir', con las molestias que los vecinos del entorno de la calle Sagasta venían sufriendo en el Casco Antiguo por el ocio, nocturno más concretamente. Ello sirvió para la puesta en marcha de la bautizada como Mesa del Ruido por parte del Ayuntamiento de Logroño.

Hoy, con una ordenanza de protección del medio ambiente contra la emisión de ruidos y vibraciones de 2010 y otra reguladora de la instalación de quioscos y terrazas de 2012, el problema se mantiene ahí. Y no hay año en el que no haya denuncias y quejas. Vecinos de Duquesa de la Victoria, Siervas de Jesús, de la plataforma 'Salvemos Portales' –creada en 2016–, de Bretón y de la Laurel y su entorno denunciaron con Cuca Gamarra de alcaldesa los retrasos en la elaboración del mapa de ruidos del ocio que debía establecer las zonas acústicas saturadas a fin de tomar las debidas medidas correctoras. Y así seguimos.