Vecinos del Casco Antiguo acusan al alcalde de permitir aún más actividad hostelera en Bretón

Así, desde el colectivo ciudadano se pide directamente a Conrado Escobar que garantice que las ampliaciones de licencias ambientales y de obras que está concediendo para pasar de categoría cafetería-bar a café-concierto «no permitirán a dichos locales convertirse en discotecas encubiertas con importantes ampliaciones de aforos, incluso hasta multiplicarlos por cuatro».

Al mismo tiempo, desde el castigado vecindario se reclama al primer edil popular que paralice de forma inmediata la autorización de nuevas terrazas, «en cumplimiento de la moratoria anunciada por él mismo, porque la realidad es que continúan concediéndose como ha sucedido con un permiso para la terraza de una hamburguesería en la calle Once de Junio».

Al respecto, y pese al 'plan de choque' anunciado por el gobierno local para la habitabilidad del barrio, la plataforma asegura haber confirmado «varias solicitudes para ampliar las licencias de determinados establecimientos hosteleros» –como la admitida por el propio Escobar el pasado 19 vía resolución de Alcaldía pese al anuncio de la moratoria de cinco días antes–. «Unos meses antes había hecho lo mismo con el local anexo (...) Y ambos establecimientos sumarían una capacidad conjunta de 600 personas llevando al límite la normativa de aforos máximos».

Ante la situación extrema del Casco Antiguo, la plataforma vecinal exigió que, de forma inmediata, «se paralicen todas las concesiones de nuevas licencias y también de todas las que están en tramitación y supongan ampliaciones de categoría».

La plataforma ha arremetido duramente, y en primera persona, contra Escobar. «Dijo que iba a tener presentes a los vecinos después de muchos años de abandono y lo que nos preguntamos ahora es si nos estaba mintiendo», ha sido su aviso a navegantes.

En este sentido, y según puede leerse en su comunicado, «los vecinos hemos confirmado varias solicitudes para ampliar las licencias de determinados establecimientos hosteleros en los últimos meses, por lo que pedimos al Ayuntamiento que aclare si dichas ampliaciones detectadas son la punta del iceberg de una estrategia de sector del ocio nocturno para burlar el PGM y las ordenanzas, que prohíben la instalación de discotecas en el casco urbano, así como el propio 'plan de choque' anunciado por el alcalde para recuperar supuestamente la 'habitabilidad' del Casco Antiguo».

«El pasado día 19, Conrado Escobar, el mismo día que anunciaba una moratoria de nuevas licencias, firmaba una resolución por la que concedía una ampliación de licencia para el establecimiento de Bretón de los Herreros 17, The Club, que pasará de cafetería a café-concierto. Unos meses antes había hecho lo mismo con el local de Bretón de los Herreros15, Café-Madrid, cuyas obras terminarán próximamente. Ambos establecimientos sumarían una capacidad conjunta de 600 personas llevando al límite la normativa de aforos máximos», continúan con sus explicaciones.

«El alcalde debe dar explicaciones públicas porque nos tememos que a los promotores de estos establecimientos no les ha entrado de repente una 'fiebre cultural' por la música en directo, sino que se trata de una estratagema para multiplicar sus aforos», sospechan. «De hecho, los escenarios previstos en los proyectos de obra son de tres metros cuadrados, en los que difícilmente cabrá un cantautor con su guitarra, mientras que las multiplicaciones de capacidad de ambos establecimientos es como si en realidad se autorizaran seis nuevos bares en un calle absolutamente saturada», ponen de manifiesto.

«Los vecinos queremos manifestar igualmente nuestra preocupación por que locales de superficies limitadas puedan acoger tal cantidad de personas y reclamamos a los técnicos, tanto municipales como la de Comunidad Autónoma, que sean especialmente rigurosos, no sólo con las insonorizaciones, sino con las medidas de seguridad y los planes de evacuación y emergencia para evitar posibles situaciones dramáticas, como hemos visto en otras ciudades del país», concluyen.

«El Ayuntamiento debe cumplir de inmediato, sin más excusas ni demoras, la legislación y declarar zona saturada y de especial protección acústica todo el centro histórico con la inmediata moratoria de las autorizaciones de pisos turísticos, la reducción de horarios de terrazas, así como de los espacios públicos ocupados, junto con la revisión de las licencias especiales concedidas años atrás y, por supuesto, la anulación de las licencias de aquellos negocios que lleven al menos seis meses cerrados o la prohibición del traspaso de locales antiguos sin acometer las obras con las medidas de seguridad y sanitarias que se exigen a los de nueva creación», apostillan a modo de epílogo.

El Ayuntamiento, en respuesta a las acusaciones y denuncias, ha informado de que se están ultimando los detalles administrativos de una moratoria que se aprobarán en breve. «Mientras tanto, no se ha aprobado ninguna nueva licencia», han sentenciado, aclarando posteriormente que en dos de los casos citados por la citada plataforma sus tramitaciones eran anteriores a la citada fecha en la que se anunció el controvertido plan de choque. Sí que reconocen que «el 19 de marzo se admitió a trámite una licencia conjunta ambiental y de obras para reforma de un bar», aunque «se trata únicamente de una admisión de solicitud, no de una resolución de licencia».