Los usuarios de Las Norias, entre la diversión y las protestas

Los termómetros de la capital rozan los cuarenta grados en esta época estival y los riojanos eligen las piscinas municipales de la ciudad (Las Norias, El Cortijo y Varea) para refrescarse y pasar los días rodeados de familiares y amigos. El Complejo de Las Norias, con capacidad para 9150 usuarios, roza el 75% de asistencia, según datos del Consistorio logroñés, algo poco frecuente si se tiene en cuenta la tendencia de los riojanos a visitar destinos costeros en estas fechas. No es el caso de María Rosa Viguera, una mujer que acude al complejo deportivo Las Norias «cada día, pero solo por las mañanas», debido a la alta asistencia que registra el complejo durante la tarde, para disfrutar de los servicios de estas instalaciones. «Está siendo un verano infernal, pero aprovechando la sombra de los arboles y dándonos algún baño que otro, estamos estupendamente», dice.

Mientras tanto, Maika Gil y sus amigos, disfrutan de una clase de natación «de mantenimiento», según comenta su entrenador, Raúl Elarraza. «Somos del club de Natación Logroño y ahora entrenan para no perder el ritmo de cara a las competiciones de invierno». Además, los 150 alumnos del club aprovechan estas clases para «darse un chapuzón y pasar el verano de forma algo más amena». Por su parte, Maika se muestra ilusionada con estas clases, destacando la «unión» que siente con sus compañeros. «Hacemos un montón de juegos en las piscinas para prepararnos pensando en las campeonatos. Además, somos un buen equipo; cuando no me sale algo bien, viene todo el equipo a apoyarme», concluye «muy agradecida» a sus amigos del grupo alevín.

Sin embargo, no todos los usuarios están satisfechos con los servicios del complejo. De hecho, las denuncias reiteradas de ciertos abonados han obligado al Consistorio a intensificar la presencia de la Policía Local, aunque no parece ser suficiente para garantizar la tranquilidad de los usuarios. Tal es así, que el concejal del PR+, Rubén Antoñanzas, denunció el pasado martes en rueda de prensa la «inacción por parte del Ayuntamiento para atajar los problemas derivados de la falta de seguridad y mantenimiento» en Las Norias pese a ese refuerzo policial .

Juan Antonio, un riojano invidente desde hace 35 años que visita con frecuencia estas piscinas, está «muy descontento» con el Ayuntamiento de Logroño. «El suelo debería estar texturizado para que podamos ir a las duchas cuando queramos y no tener que depender de nadie, porque nosotros si no necesitamos la ayuda, no la queremos», añade. Pilar, otra usuaria que pasa las mañanas «debajo de un árbol» en el complejo, dice estar «harta de que la gente se meta a la piscina con ropa, por no hablar de que nunca se duchan antes de entrar». El Teléfono del Lector del Diario LA RIOJA, una sección dedicada a recoger las quejas y agradecimientos de los lectores riojanos, recibe estos días varias llamadas relacionadas con «robos de objetos de valor en Las Norias» y hasta de «consumo de drogas blandas con total impunidad».

Por otro lado, Aron, un socorrista de las piscinas considera «salvaje» el comportamiento de algunos bañistas que se saltan las normas. «A veces parece que no tenemos autoridad porque les llamas la atención y te ignoran por completo», critica. Para evitar estas situaciones, el personal del complejo insiste en el cumplimiento de la normativa par evitar cualquier tipo de incidente.

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