La Rioja | Talleres de FP

Un tren virtual para entrar al mercado laboral

La jornada, denominada 'Talgo Day', ha logrado reunir a lo largo y ancho de los pasillos del instituto a un elevado número de alumnos que, con una acreditación colgada del cuello, se acercaban curiosos a las diferentes actividades que el centro les había preparado, distribuidas por temáticas en las diferentes aulas del centro escolar.

«Este taller nos ha venido muy bien para poder ver con otros ojos lo que nos va a deparar el futuro», comenta Mourad Kadfi, uno de los estudiantes del grado medio de mecanizado, de 19 años. Y no le falta razón, pues justo detrás de él varios jóvenes hacen cola para probar -con ayuda de un tercero- unas gafas de realidad virtual que simulan el trabajo real de un soldador.

«Tenemos que activar su pasión, ilusión y vocación por la industria. Necesitamos que sepan que en el mercado hay grandes profesionales que siempre van a estar allí y que les van a permitir desarrollar su potencial», afirma Roberto Martínez, director Industrial de Talgo, al referirse a los jóvenes estudiantes de formación profesional. Y es que, a pesar de la elevada empleabilidad que hay en sectores industriales de grados superiores y medios -donde en este centro el porcentaje de paro es cero- «a veces resulta difícil encontrar trabajadores con este perfil», opina Martínez.

Por ello, con el fin de dotar de herramientas y estrategias a los alumnos para entrar en el mercado laboral, los estudiantes también han podido participar en un taller práctico para aprender a preparar sus currículums de cara a una entrevista.

«Al final todas estas actividades van un poco enfocadas a orientarnos de cara al futuro y al momento en el que tengamos que decidir qué salida laboral queremos tomar», afirma Fernando Santolaya Martínez, estudiante del grado de diseño en fabricación mecánica, de 26 años. «Con nuestro perfil es fácil encontrar trabajo. Todas las FP son muy prácticas y están muy solicitadas», añade con seguridad.

Los estudiantes vienen y van. Algunos, como Daniel González, de 18 años y estudiante de grado medio de mecanizado, aún siguen un poco «indecisos» en cuanto a su futuro laboral. Pero sin duda alguna ya están un poco más cerca de decidir su destino final.