El Teléfono del Lector

Telefonea desde la capital de La Rioja para denunciar el estado de «abandono» que, a su juicio, presentan determinadas zonas del cementerio municipal de Logroño. «Sobre todo alrededor de la capilla y de los servicios», apunta quien habla de «plantas secas pese a la goma de riego que anda siempre tirada por ahí, mosaicos caídos y, en definitiva, un aspecto de dejadez nunca visto». Por ello, pide «a quien corresponda» que tome medidas pues no es una imagen de recibo para «quienes visitamos el camposanto con frecuencia, y no somos pocos».

Una lectora de Diario LARIOJA llama para expresar su malestar por la entrevista publicada el pasado lunes en este periódico a la portavoz de la organización Revuelta de Mujeres en la Iglesia. «Indignadas estamos muchas después de leer que ves a las mujeres en las iglesias haciendo funciones que no hace el hombre: barrer, lavar, ayudar a los curas, ir a por los recados...'», precisa para concluir que «poco menos que nos llama limpiadoras, y eso no se puede permitir».

Desde Logroño recurre al Teléfono del Lector para sugerir la «ordenación» del tránsito peatonal por el puente de Hierro. «Estaría bien que el Ayuntamiento de Logroño ordenase el paso de peatones a uno y otro lado de la calzada, es decir, en las aceras a fin de que siempre se haga por la derecha, y así se evitarían muchos problemas de los que surgen actualmente», expone para recordar que «ya hubo un intento el pasado mandato durante la pandemia pero, finalmente, se ha quedado en nada y cada cual vuelve a transitar por donde mejor le parece». «Considero que ahora que se están culminando las obras de la calle Sagasta sería el momento para hacerlo y señalizarlo correctamente», precisa.

Y a propósito de la remodelación de la calle Sagasta, también desde la capital de La Rioja llaman para dejar constancia de que las obras, de mayor duración de la esperada y, sobre todo, de mayor coste, «sobre todo teniendo en cuenta que Logroño ha renunciado a los fondos europeos que ya tenía concedido para ello», tienen «no pocos peros». «No quiero precipitarme hasta ver el conjunto completo y en servicio, pero me parece que no haber optado por la plataforma única prevista en toda la calle únicamente ha sido por la cabezonería del nuevo Ayuntamiento». «Ya veremos a ver qué resultado da», aventura expectante.

«El polideportivo de La Ribera tiene un estupendo aparcamiento, pero resulta imposible estacionar el vehículo porque los vecinos lo utilizan como si se tratase de uno privado, por lo que en la práctica es como si estuviese sin parking», critica un lector de este periódico, quien además denuncia que pueden verse vehículos abandonados. «El recinto se valló con buen propósito, pero si no se ponen puertas y se cierran al final de la jornada, usuarios y trabajadores seguiremos sin sitio donde aparcar», expone para reclamar soluciones.

Cuando no son los «pintores destruyen la iconografía jacobea con garabatos del 'pinta y colorea' son los que, directamente, acaban con el material público como los espejos cóncavos que permiten anticipar a ciclistas y viandantes el paso por el túnel que da acceso al camino a la Grajera. Así reflejaban ambos espejos la estulticia de alguien durante la mañana de ayer», dice el lector.

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