La subestación de Cascajos entra en su recta final

La subestación eléctrica de Cascajos se encuentra en su recta final. «Estamos terminando el montaje electromecánico y, a mediados de octubre, comenzará una fase de pruebas que durará mes y medio», ha contado el responsable de relaciones institucionales de Iberdrola, Carlos Sobrino, durante la visita que el alcalde, Conrado Escobar, ha hecho a la instalación este martes. Esto quiere decir que, si todo va bien, en diciembre la nueva subestación estará en servicio y que se darán los pasos necesarios para eliminar la provisional que se ha venido usando.

Pero también quiere decir más cosas, como que la calle Miguel Delibes va a recuperar la anchura con la que fue diseñada o que la parcela que ahora ocupan las obras de la subestación se va a convertir, en parte, en zona verde, y en su otra mitad albergará un cerramiento diseñado por Ábalos, el autor de las estaciones. «El resultado final va a ser satisfactorio», ha señalado el primer edil.

Escobar ha destacado la inversión realizada, de 5,8 millones de euros, y también «lo que no se ve de la subestación», es decir, la parte soterrada, «que va a permitir suministrar de forma segura, sostenible, continuada a la zona sur y es una instalación segura, sostenible e integrada».

«Desde diciembre, Miguel Delibes recupera todo su espacio, mejora en la circulación y vamos a ganar zona verde porque media parcela de la superficie total va a ser cedida al Ayuntamiento», ha afirmado el alcalde, para avanzar que esta nueva situación va a permitir mejoras en el entorno de la estación de autobuses, sobre todo por la parte por donde acceden los autobuses, «así que desde diciembre vamos a ver otra dimensión de esta parte de la ciudad».

«Es una instalación de ultimísima generación», ha apuntado, para añadir que ha tenido que sortear las dificultades que conlleva el nivel freático de la ciudad.

Desde Iberdrola, Sobrino ha remarcado la colaboración que ha existido entre las partes para dar con la solución técnico económica más adecuada para sustituir la anterior subestación después de haber estudiado cerca media docena de alternativas. La prioridad ha sido la perfecta integración estética y urbanística en los terrenos del soterramiento, ha recordado.

La parte más problemática de la intervención ha sido, según ha recordado, la parte de la obra civil. El traspaso de líneas entre la estación provisional y la nueva se realizará línea a línea sin que se produzcan interrupciones de suministro para los usuarios, ha avanzado.

«El impacto visual en el exterior va a ser mínimo, lo único que se va a apreciar va a tener un componente estético considerable porque lo ha diseñado Ábalos», ha cerrado el alcalde.

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