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La Rioja
Martes, 26 de marzo 2024
De pie la Madre dolorosa/junto a la cruz llorosa...», así empiezan los versos del Stabat Mater, que eleva la cofradía del Santo Rosario del Dolor en una procesión dual. La citada iconografía al lado de la Virgen del Rosario. Juntas partieron anoche con la ... tregua meteorológica desde San Bartolomé. 'Estaba la madre' a la derecha de Jesús, a la izquierda quien mire de frente. Ella señala el escarnio. Él yace en la cruz. Al lado espera la Virgen del Rosario. Emoción entre los Maristas, ellas, veinte hombros la portan vestidas de negro. Las ocho de la tarde. Puntuales. Las campanadas de la iglesia lo anuncian. Un padrenuestro y avemarías. Es el Rosario. Es el momento de la oración, avisan. «Jesús está roto. Todo el mal del mundo cae sobre él y se derrumba». Los cofrades no lo permiten. Lo izan y lo mecen. Los tambores suenan suave. Es difícil tocar suave. Lo logran. El capataz toca la campalilla e inician la marcha.
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Justo Rodríguez
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Pablo Álvarez
En Somosierra todo está listo también. La calle está abarrotada. Media hora después de las ocho se abre el portón de Santa Teresita. Estandartes y capirotes asoman. Es la percusión previa a la salida del paso. El bordón del tamborilero ejerce solemne pidiendo atención. Y ciertamente que lo consiguieron. Avanzaron hacia República Argentina, junto al tiovivo del parque Gallarza. Allí se clavaron en el asfalto para iniciar una excitante y atronadora pieza rítmica. Mientras temblaban por dentro los abrigos y las perneras de pantalones, los brazos de los percusionistas se ensañaban con los parches con la energía intacta. Al finalizar en seco el gentío les dedicó una atronadora ovación.
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Pasaban 17 minutos desde la apertura del portón y ahora las cornetas avisaban que salía la imagen de la Flagelación, esa pieza de museo en la que su autor, Vicente Ochoa, se autorretrató pidiendo al sayón que detuviera su látigo. Era la manera en la que el artista aspiraba a expiar sus pecados en una imagen que tantas tardes de catequesis sirvió de escapatoria visual a los niños de un barrio que sigue seducido por Jesús doliente, ese verdugo enrabietado y un escultor arrepentido. Filigranas celebradas para salir del angosto portón y banda sonora con el himno de España a corneta.
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