Seis zonas donde comer con hijos y no desesperar

Con las vacaciones encima, se avecinan los planes al aire libre donde los más pequeños de la casa marcan destino. Pero claro, no cualquier ubicación sirve si hay menores revoltosos entre los comensales. En estos casos, se hace imprescindible contar con un local que disponga de espacio para correr y jugar, si no propio al menos cercano. Para que la elección de dónde comer o cenar si vamos con niños no se convierta en un rompecabezas imposible, ahí van unas cuantas ideas.

No demasiadas opciones se abren en el mismo centro de Logroño, pero algunas hay. Por ejemplo, varios establecimientos jalonan los soportales de la plaza Primero de Mayo que, cercanos, al parque de juegos infantiles, pueden convertirse en una alternativa para degustar una pizza, un plato combinado o una buena selección de raciones en el Liceo o en el Aromas, por citar un par.

Otro clásico del centro urbano es el ubicado en el parque González Gallarza, cuya zona de columpios se sitúa casi al lado del Planeta Ñ, con una terraza de amplias dimensiones y una carta variada, adaptada a todos los gusto, incluidos los infantiles.

También en el centro de la ciudad, en el sombreado parque del Carmen, se acaba de reabrir el quiosco La Fundación, donde es posible tomar un aperitivo. Mientras, en los soportales, no muy lejos de la zona lúdica, existen variedad de locales con barras bien nutridas de pinchos donde llenar el buche. El Villarreal o el Olimpia Park son buenos ejemplos.

Ya más alejado del asfalto, en la ribera del Ebro a su paso por Logroño, existe otra alternativa para comer y a la vez apta para niños. Se trata de las propuestas que lanza el añejo Rincón de Julio, restaurante que lleva alimentando a generaciones que buscan el remanso de naturaleza del río en un entorno tranquilo pero a dos pasos del centro urbano. Con menos antigüedad, se alza el cercano El embarcadero que, además de una terraza considerable, disfruta de la cercanía de instalaciones municipales infantiles, lo que facilita la presencia de niños en el plan.

En la otra punta de la ciudad, en la parte sur de Logroño, se ofrecen otras dos zonas en las que es posible degustar una comida sencilla sin enzarzarse con los más pequeños. Tanto en el barrio de Cascajos como en el de La Cava-Fardachón, hay locales que ofrecen menús con la comodidad de la cercanía de zonas infantiles. Por ejemplo, en Cascajos, al menos dos propuestas gastronómicas se aúnan con la diversión de los más pequeños. En la calle Lope de Vega, la cafetería Mercedes abre su oferta con una carta variada, con terraza cubierta y también al aire libre, enfrente de una pequeña zona acotada para los niños. Por otro lado, en la calle Estambrera lleva unas semanas abierta la pizzería Carlos que dispone, justo enfrente, del parque Central de Cascajos como esparcimiento infantil.

En la parte suroeste de Logroño, el parque de los Picos de Urbión se erige como centro neurálgico para solaz de las familias que busquen un tentempié o una sabrosa cena. Dos establecimientos, el Picos de Urbión y el de reciente apertura Bistro Mr. Griego, son dos de las propuestas del barrio, que cuenta con otras muchas, aunque algo más alejadas del propio parque.

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