Antes de las ocho de la tarde, numerosos logroñeses se habían acomodado en las sillas habilitadas en la plaza del Ayuntamiento para deleitarse con el pisado popular, un acto singular y excepcional que integra desde hace años el programa de las fiestas de San Mateo. ... Nadie quería perderse este lunes su puesta en escena, con menor solemnidad que el acto oficial, en el que todos los riojanos pueden ser protagonistas.
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La ocasión lo merecía: más aún porque ha contado con la participación de cinco colectivos de personas con discapacidad, cuyos representantes han podido descubrir de primera mano qué se siente al pisar las uvas introducidas en los dos tinancos. «Me presenté este año a vendimiador y es una de las pruebas más difíciles que tiene este Ayuntamiento», ha señalado Miguel Pérez, de ARPA Autismo Rioja, que se ha encargado de conducir el acto y de recoger las impresiones de cada uno de los participantes junto a la periodista Beatriz Jordán.
Las estrellas de la noche han sido las personas con discapacidad de la capital riojana, que han dejado imágenes y momentos para el recuerdo. Uno de ellos, por ejemplo, se ha producido cuando la primera pareja del pisado, formada por Elisa Morte y Antonio Cubero, de la Asociación Salud Mental La Rioja, se han dado la mano para meter sus pies en los tinancos. Ambos han sido animados por los gaiteros de Albelda y por los sentidos aplausos de los asistentes. «Me siento muy orgullosa de haber podido participar en esta experiencia, que es novedosa para mí, y sobre todo, de representar a todos los colectivos de discapacidad. Estamos aquí para todo, sobre todo para que la sociedad nos apoye en nuestros proyectos y en nuestros objetivos de mejorar cada día un poco más», ha reconocido emocionada Morte.
Tras ellos, han subido al escenario Misael Yarhui, Marta Huarte y Jorge Iglesias, de la Asociación Riojana para el Síndrome de Down (Arsido). Al principio les ha costado, pero pronto se han soltado y le han cogido el ritmo al pisado mientras solicitaban la ovación del público. «Ha sido genial, ¡a tope!», ha afirmado uno de ellos nada más terminar. Al poco, se ha producido uno de los momentos más simbólicos, que ha tenido lugar cuando una de las acompañantes de la asociación Aspace Rioja ha tratado de levantar a una de las representantes que iba en silla de ruedas para que también pudiese tomar parte en el pisado. Un trabajo en equipo, que tuvo sus frutos por la cooperación. «Estoy muy ilusionado. Es una emoción bastante importante y hacerlo la primera vez delante de tanta gente es bastante emocionante», ha destacado uno de ellos mientras aplaudían todos los asistentes.
Más tarde, los cinco representantes de Igual a Ti han corroborado su emoción. «Menuda experiencia que hemos tenido. Es gratificante», ha reiterado uno de ellos. Tras su intervención, han subido al escenario los representantes de ONCE La Rioja, que han destacado por su buen ritmo y compenetración. «Es guay. No me lo esperaba así. Gracias por la oportunidad», ha dicho una de ellas.
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Una vez han terminado de pisar las uvas las asociaciones que engloban en la región a las personas con discapacidad, les ha llegado el turno a los representantes de Logroño de los actos festivos. En ese instante, los vendimiadores de este año, Marta Gil y Marcos Ascacíbar, se han descalzado para exprimir de manera coordinada los racimos. Un momento clásico, al igual que sus sonrisas. «Estamos muy contentos de estar aquí y de haber podido compartir este momento con todas las asociaciones», ha resaltado Gil antes de apuntar que «está fresquito». Como ella, su compañero ha asegurado que había sido «un momento muy especial». No solo porque era la primera vez que pisaba las uvas, sino «por el motivo y por la gente a la que va dedicado». Ha pedido un aplauso como homenaje a todas las asociaciones participantes y el público ha respondido con una gran ovación. Tras su intervención, han subido al escenario los niños y niñas representantes de la ciudad.
Una vez ha terminado el acto, ha empezado a despejarse la plaza del Ayuntamiento. Hubo quienes han aprovechado el transcurso de las charangas para amenizar su marcha hacia otros lugares. A pesar de ello, ha habido muchos riojanos que han decidido aguardar cerca del escenario a que les llegase el turno para pisar las uvas. Estaban frías, pero eso no importaba. Todos querían vivir la experiencia de convertirse en vendimiadores por un rato.
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