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Miguel Herreros

¡Ay, que te pilla el toro!

Las vaquillas regresan a Logroño en una suelta limpia y sin heridos

Domingo, 19 de septiembre 2021, 11:46

La plaza de toros de La Ribera acaba de acoger la primera suelta de vaquillas de San Mateo tras casi dos años de parón por la pandemia. El espectáculo ha emocionado al público logroñés, que ha vibrado con los quiebros y saltos sobre el coso. ... Aunque ha habido momentos de tensión y de peligro, ningún participante ha resultado herido.

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Los aficionados han acudido expectantes a uno de los actos más apreciados en las mañanas sanmateas, organizado por la empresa BMF Arte y Cultura y Toropasión, con reses del ganadero de Lardero, Carlos Lumbreras. No ha sido necesario que sacaran una entrada previamente, sino que en los mismos accesos de la plaza se han facilitado los tickets hasta un aforo máximo de 5.300 localidades.

Patricia Sacristán ha abierto el festejo con su actuación en la primera de las fases del certamen de becerristas 'Quiero ser torero como Diego Urdiales'. La joven ha derrochado estilo ante una res a la que le ha costado concentrarse en el capote. Tras brindar su faena al público, Sacristán ha llevado al animal hasta la boca de riego y allí ha mostrado muy buenas maneras con la muleta. Ovación y vuelta al ruedo.

A continuación, cuatro recortadores profesionales han hecho las delicias de los tendidos con una exhibición de volteretas, saltos del ángel, tirabuzones, quiebros laterales y de espalda, así como piruetas con la garrocha. Muy ajustadas las cinturas a los pitones de las dos reses y, como debe ser, sin apenas correr tras realizar los quiebros. Los tendidos han ovacionado sobremanera la increíble pericia de los especialistas que, tras un triple salto, han embocado al segundo animal en chiqueros.

Tras ellos, les ha tocado el turno a los jóvenes aficionados amateur. Las reses, alguna como un auténtico obús, han permitido buenos recortes. Dos de ellas han subido la escalera tan panchas provocando algunos sustos. Con ellas se ha lucido un mocete templado, armado con una chaqueta azul, que en algún momento ha arrancado un clamoroso «¡olé!» en las gradas. El chaval se ha venido arriba, claro, y a la salida de un quiebro, la vaca ha hecho por él cuando este le daba la espalda. Por suerte, el valiente se ha agarrado a los cuernos y tras unos metros de 'paseo' ha podido zafarse de ella.

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Mañana, más: vacas de José Arriazu, unas de las más espectaculares de España, conocidas por sus saltos y su agilidad y fuerza. La exhibición estará protagonizada por el gran prix popular en el que varios grupos de jóvenes tendrán que superar una serie de pruebas con la dificultad añadida de la presencia de las reses en el ruedo. También está previsto un espectáculo infantil con toritos simulados y carretones con los que los más pequeños podrán correr un encierro y pasárselo pipa en la arena.

Cuando los cabestros están en las gradas

Somos un país con stock de gilipollas. Así que a pocos les ha sorprendido que a dos de ellos, una chica y un chico a los que acompañaba una tercera que ni churreaba ni murriaba, se les ocurriera asistir a la suelta de vaquillas de esta mañana. Allí estaban, en el tendido 7, cuando no sólo se han quitados las mascarillas: además se han puesto a fumar. Los empleados de la plaza les han reconvenido varias veces para que cesasen en su actitud, pero los muy cabestros se han envalentonado y han seguido haciendo caso omiso. Al final, dos agentes de la Policía Nacional uniformados les han sacado. Pero ellos, insistentes, han logrado volver a entrar y lo han hecho al tendido 8, reiterando su irresponsable comportamiento. Sólo se les ha llamado la atención una vez: tres agentes de secreto se han identificado con sus placas y los han puesto de patitas en la calle. Han sido las dos primeras grandes ovaciones que se han escuchado esta mañana en La Ribera.

Miguel Herreros
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