Murillo conquista La Ribera

La afición riojana ha respondido a la convocatoria de Toropasión, la organizadora de la velada taurina, y ha disfrutado de los saltos y requiebros de catorce especialistas ante cinco toros de Fermín Bohórquez. Además del concurso también ha actuado Baptiste Bordes, el número uno del mundo de esta disciplina, que reaparecía en España tras la fuerte cogida sufrida en la feria de Castellón en el mes de junio.

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L.R.

Los tendidos han transmitido que Logroño tiene hambre de toros y en este aperitivo de los platos fuertes (una corrida a caballo y tres a pie) las tandas deaplausos no han dejado de sucederse durante lasdos horasque ha durado el festejo, en las que los espectadores no se han desprendido de la mascarilla. La plaza ofrecía una buena, y cabe destacar ordenada, entrada.

A las seis en punto de la tarde han hecho su paseíllo los catorce recortadores españoles y el quebrador francés. A partir de ahí la puerta de chiqueros se ha abierto en cinco ocasiones: cuatro toros de hechuras serias e impresionantes (al tercero, las puntas le llegaban hasta la cúpula de la plaza), pero de dispar trapío para los recortadores que competían en el concurso; y uno quinto, encastado y recogido, para la exhibición del galo, que hoy cumple 32 años.

Sobre la arena del coso logroñés, los saltadores se han adornado, sacando de alguna de las reses una casta que parecía haberse quedado desvanecida en los cuatro o cinco primeros burladeros besados. Sobre todo el primero, un llorica que se abrigaba en tablas. Pero estos artesanos de los quiebros de rodillas, de espalda y por los pitones más ariscos han exprimido hasta la última gota para que la absorbiera el tendido.

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Los catorce, con pundonor y torería, han dado al respetable lo que ansiaba. Y, amén del ganador, hay que reconocer el amor propio y el pundonor derrochados por 'El Peque', uno de los más veteranos y venerados.

Las astas acariciando las axilas, los estatuarios chulescos, los saltos del ángel, las volteretas que dejan pasmado al toro cementado a la arena, la elegancia del quiebro limpio, sereno y valiente. ¡Cuánto arte se ha visto esta tarde junto al Ebro! Tanto que había que seleccionar para llegar a la final. Y de los catorce iniciales, el jurado ha considerado merecedores de jugársela en una última ronda a cuatro: Aaron Grande (Navarra), Paquito Murillo (Madrid), Jorge Gómez (Segovia) y Raúl Flores (Valencia). Y Murillo ha conquistado La Ribera. Se ha empoderado justamente.

En cuanto a Bordes. Bien. Ha estado muy bien. Cómo se ha dejado el tío acariciar la taleguilla. Y el público de Logroño le ha ovacionado por ello, obligándole a salir al ruedo. Con generosidad. Porque sabido es que estas gradas de La Ribera son más 'toristas' que 'toreras' y esta tarde han pasado por alto que lo que le han puesto delante al francés ha sido una perita en dulce y noble para lucirse como la estrella mundial que es. Admirado Baptiste: no has podido tener mejor felicitación de cumpleaños.