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TANIA AGÚNDEZ
Martes, 13 de septiembre 2022, 19:39
Situada a orillas del Ebro y vinculada estrechamente al ritmo de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago, Logroño aparece ante los ojos del turista como una ciudad amable y llena de propuestas de ocio. Y más, cuando se celebran las fiestas de San Mateo ... . Entre degustación y degustacón y entre concierto y concierto, el visitante puede aprovechar para disfrutar de los encantos de la ciudad.
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Los pinchos de la Laurel y la San Juan
Hablar de Logroño es hablar de pinchos. La rica huerta riojana permite elaborar algunas de las especialidades que conforman la reconocida tradición culinaria. La calle Laurel y sus alrededores, también conocida como la 'senda de los elefantes', es el epicentro gastronómico logroñés. Es una visita indispensable. Es costumbre disfrutar de los variados sabores que ofrece la ciudad y maridarlos con buen vino. La calle San Juan y su entorno conforma otra ruta para disfrutar de los pinchos que ofrecen los establecimientos de la zona. La oferta en la ciudad es extensa: restaurantes tradicionales, de autor, asadores, bodegones... y, por supuesto locales de 'tapeo'.
La ruta del peregrino
Logroño es una ciudad rica en historia y tradiciones que se conservan desde la Edad Media. El Camino de Santiago hizo de ella una de las poblaciones más importantes de la ruta, dejando un interesante conjunto monumental fuertemente ligado al paso de los peregrinos.
Junto al Puente de Piedra la escultura 'El arco del Camino' recibe a los caminantes como una puerta de entrada a la ciudad. Además, las calles del Casco Histórico de la ciudad están llenas de símbolos y rincones alusivos a la ruta Jacobea. En la calle Rúa Vieja, una de las más tradicionales, se sitúa el Albergue de Peregrinos. La senda por el interior de la ciudad lleva hasta la Iglesia de Santiago, monumental edificio erigido en el siglo XVI, y junto a ella se sitúa la 'Fuente del Peregrino'. En esta misma plaza se encuentra uno de los elementos más singulares de cuantos representan al Camino, un gigantesco mosaico en forma de 'Juego de la Oca' con motivos jacobeos.
Continuando por la calle Barriocepo se llega hasta los últimos restos de la antigua muralla que protegía a la ciudad y la 'Puerta Revellín', única entrada original que se conserva. Se trata de un imponente puesto defensivo artillero que ha sobrevivido desde el siglo XVI.
Huella de Espartero
La figura del general Espartero está ligada a Logroño. No se puede abandonar la ciudad sin visitar su famoso monumento en el Paseo del Espolón. Otra visita casi obligada es el Museo de La Rioja, ubicado en el Palacio de Espartero, conocido así porque tras su matrimonio con Jacinta Martínez de Sicilia vivió en él el general después de su retirada definitiva de la política en 1856. La tumba del general puede verse en el interior de la concatedral de Santa María de La Redonda.
Paseo por una de las vías principales
Otra de las propuestas indispensables en una visita a Logroño es dar un paseo por la calle Portales, una de las vías principales de la ciudad. Allí se encuentra la Casa de los Chapiteles. El antiguo Palacio de los Jiménez de Enciso fue el ayuntamiento durante 115 años, hasta 1980. La vía desemboca en la plaza del Mercado, donde se alza la concatedral de Santa María la Redonda (siglo XV-XVIII).
Muy cerca de aquí se encuentra la antigua Fábrica de Tabacos. Del edificio llama especialmente la atención del visitante la chimenea.
Más iglesias
Abundan los templos religioso en Logroño, destacando entre ellos Santa María de Palacio, el más antiguo de la capital riojana, que preside el horizonte logroñés con su aguja gótica. En su interior se pueden admirar un magnífico claustro, un retablo flamenco y varias piezas románicas. Muy cerca, aparece la torre mudéjar de la iglesia de San Bartolomé. Construida en el siglo XII, conserva una exquisita portada esculpida y constituye la única muestra de arte románico en la urbe.
Una ciudad y dos orillas
El río Ebro atraviesa la ciudad y sobre él se levantan varios puentes. Dos de los más destacados son el Puente de Piedra y el Puente de Hierro. El primero, el más antiguo de la ciudad, permite que la ruta jacobea llegue hasta la ciudad. El actual sustituyó a otro -también de piedra-, que se hundió y que disponía de tres torres, dos a ambos lados y una en el centro.
El Puente de Hierro fue construido en el siglo XIX y cruza también este cauce fluvial. Fue inaugurado en 1882 gracias al impulso de Mateo Práxedes Sagasta y tiene acceso desde la calle dedicada a este riojano. Fue construido por Fermín Manso de Zúñiga.
Dónde comprar productos tradicionales en Logroño
En el mercado de abastos el que el visitante puede disfruta de la ciudad con todos sus sentidos. En su interior esconde un mundo lleno de olores, sonidos, texturas, colores y formas. El Mercado de San Blas de Logroño aúna la belleza arquitectónica de su mercado con una oferta culinaria apetitosa.
Pero, además, el Centro Histórico está plagado de tiendas de la más variada índole. Desde sus orígenes, esta ciudad ha sido lugar de comerciantes. Lo atestiguan los nombres que aún perviven en las calles donde se localizaban los gremios: Mercaderes, Herrerías y Ollerías, entre otras. Aún perduran negocios tradicionales como la Casa del Corcho o la Casa del Pimentón.
Arquitectura
El edificio del Ayuntamiento de Logroño es obra de Rafael Moneo, uno de los arquitectos españoles actuales más conocidos y valorados en todo el mundo. Este edificio es hoy un ejemplo singular para conocer y comprender la arquitectura civil española de los últimos años y supone un lugar de atracción para numerosos profesionales y turistas.
Zonas verdes
Las orillas del río Ebro son espacios para el esparcimiento y el entretenimiento de los habitantes de la ciudad y de los turistas que quieran relajarse entre zonas verdes y naturales. El amplio parque que discurre por la Ribera del Ebro se ha convertido en un anillo verde de Logroño que invita a hacer deporte o simplemente a relajarse para disfrutar del pulmón más importante de la ciudad. Así, el Parque de la Ribera se abre a la naturaleza y a la arquitectura moderna: lago, miradores, Plaza de Toros y Riojaforum.Tampoco te puedes perder un paseo por el parque del iregua, hasta llegar a la vía Romana.
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