San Mateo deja 200 toneladas de basura en el Casco Antiguo

«Para ponerlo en perspectiva», tal y como ha explicado el responsable del servicio en compañía del concejal delegado del ramo, Jesús López, «podemos decir que en una semana previa se recogen aproximadamente unas 90 toneladas, es decir, que en estos sanmateos han sido más del doble... más de 110.000 kilos que respecto a una semana normal».

Desde la concesionaria del servicio público de limpieza viaria y recogida de residuos, en este sentido, se destaca el incremento de vidrio en una semana donde, como siempre, el día del cohete (sábado, 16 de septiembre este 2023) marca 'récord' con hasta 30 toneladas contabilizadas, 22 de ellas solo «en lo que es exclusivamente la calle Marqués de San Nicolás -Mayor-, Sagasta y la plaza del Mercado».

Sobre «la gran presencia de vidrio», en concreto, Muñoz ha aprovechado para dejar claro que «el reciclaje durante estos días funciona de una forma bastante mejorable, pues los contenedores que tendrían que ser de fracción resto van en general llenos de botellas de vidrio, lo que hace que evidentemente aumente el número de kilos que se recogen».

«El día que más se genera es el día del disparo del cohete anunciador, donde aproximadamente recogimos unos 30.000 kilos solo en lo que es el Casco Antiguo; y entre las 9 y las 11 de la noche, por ejemplo, en lo que es exclusivamente Marqués de San Nicolás, Sagasta y plaza del Mercado se recogieron hasta 22.000», ha precisado.

La cantidad de basura que se ha generado, en cualquier caso, ha sido «similar» a la de otros años. Y el mensaje sigue siendo el mismo: «Tenemos que tender a generar cada vez menos residuos, ése es un poco el objetivo; y a reciclar cada uno de la mejor forma posible para evitar que se generen los que pueden evitarse».

El gerente de la UTE ha destacado que «durante estas fiestas se han reforzado considerablemente los servicios de limpieza, llegando hasta 200 equipos extraordinarios durante los festivos, domingos y el propio día de San Mateo, 130 el resto de días ordinarios».

Equipos que, a su juicio, «han sido suficientes porque no se puede pretender acabar a las siete de la mañana y que a las siete y media esté todo todo limpio«. »Hay que dejar de trabajar a estos equipos para que a lo largo de su jornada vayan devolviendo la normalidad a todas las zonas«, ha recordado.

«Evidentemente no se puede estar en todos los sitios a la misma vez, y entonces hay zonas que se limpian con una prioridad mayor que otras (básicamente, se limpian antes aquellos espacios donde posteriormente se va a desarrollar otro acto). Por tanto, sí que hay zonas en las cuales a lo mejor llegas un poco más tarde, pero al final se va y se limpia...», ha concluido para despejar dudas.