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Si el ambiente que había el primer día de venta física de abonos en la logroñesa plaza de toros de La Ribera sirve para tomar el pulso a la feria taurina de San Mateo se podría decir que esta goza de una salud extraordinaria. La fila de los fieles abonados que, como cada año, querían retirar sus localidades, ocupó, con creces, toda la explanada de las taquillas del coso.
Lo cierto es que desde que Óscar Martínez, 'Chopera', se presentó en Logroño con los carteles del serial mateo debajo del brazo los corrillos taurinos empezaron a funcionar. La realidad es que el abono se queda corto, la empresa BMF puso la miel en los labios a los aficionados el año pasado con la celebración del 'Bolsín Taurino Ciudad de Logroño', una iniciativa de promoción que apostó por la cantera riojana y que, con entrada gratuita, alargó la feria un día más. Este año, según comentó el empresario en la presentación de los carteles, no ha habido manera de encontrar animales para un festejo de este tipo. Así que el San Mateo taurino se queda corto, muy corto, para los aficionados riojanos e incluso para quienes, a pesar de no ser duchos en la materia, tienen por costumbre ir a los toros porque son una parte fundamental de las fiestas.
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Con todo, el abono, que solo tiene cuatro capítulos, cuenta con los espadas más destacados del escalafón. La comparecencia de Miguel Ángel Perera en el vigésimo aniversario de su alternativa, junto con Daniel Luque y Borja Jiménez conforman un interesante cartel para abrir feria. La despedida de Pablo Hermoso de Mendoza será un acontecimiento que a buen seguro nutrirá los tendidos del coso de La Ribera de aficionados al toreo a caballo tanto de La Rioja como de comunidades limítrofes. Tampoco podemos olvidar la única tarde del arnedano Diego Urdiales, que además de celebrar sus bodas de plata como matador de toros, el año pasado fue el triunfador de la feria gracias una faena a un astado de los Hermanos García Jiménez con el que rubricó una de sus actuaciones más importantes en La Ribera. La inclusión de Alejandro Talavante o el cartel que cuenta con Roca Rey y dos toreros de arte como son Pablo Agudo y Juan Ortega también son alicientes importantes en un abono en el que se echa en falta el corte torista del que en su día gozó Logroño.
La ausencia de Enrique Ponce, que esta temporada se despide de los ruedos, hará que Logroño siga siendo la plaza de la que nunca salió a hombros. Tampoco están presentes toreros como Fernando Adrián, el rejoneador calagurritano Sergio Domínguez, Emilio de Justo, que el año pasado cortó una oreja a cada toro, o Ginés Marín, que el pasado San Mateo salió a hombros una de las dos tardes que actuó en La Ribera.
Además, una ausencia marcada de última hora ha dejado a la empresa gestora de la plaza de logroñesa con una papeleta difícil de resolver y es que Morante de la Puebla, al que se le esperaba el lunes 23, ha cortado su temporada.
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