El Ayuntamiento de Logroño trabajará con Educación para evitar que el día del cohete vuelva a ser lectivo

Las fiestas de San Mateo, que entran ya en su recta final, arrancaban con polémica. Pero en este caso se había generado varios meses antes, en concreto en mayo cuando el Consejo Escolar de Logroño aprobaba los festivos locales para dar traslado a la Consejería de Educación del Gobierno de La Rioja para incorporarlos al calendario lectivo del curso 2024-2025, en el que estamos inmersos desde hace un par de semanas. Entonces se tomó la decisión de que esas jornadas sin clase fueran del 23 al 27 de septiembre, de lunes a viernes ambos inclusive. Se quedaba fuera el día 20, que ya entonces se sabía que era el del arranque de las fiestas de San Mateo.

Porque cabe recordar que existe un pacto en la actual legislatura para que la semana festiva de Logroño sea del 20 al 26 de septiembre. Para los dos próximos años el disparo del cohete coincidirá con el fin de semana, sábado en 2025 y domingo en 2026, pero en 2027 pueden volver a surgir problemas en el calendario como ha sucedido este año cuando prendió la mecha festiva al mismo tiempo que los escolares estaban -al menos era su obligación- en las aulas.

El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha señalado este martes en los micrófonos de Onda Cero que el Ayuntamiento va a trabajar con la Consejería de Educación para que no se repita la situación que acaba de suceder hace unos días, para evitar, en definitiva, que el día del cohete vuelva a ser jornada lectiva en los centros escolares de la capital. Así lo han confirmado también a este periódico portavoces oficiales del equipo de gobierno municipal. En 2027, último año de legislatura -de hecho, las fiestas de la ciudad se celebrarán ya con una nueva Corporación pero es la actual la que ha de diseñar esa semana de San Mateo-, ese 20 de septiembre es lunes, en medio eso sí de dos festivos. Pero pueden surgir las discrepancias.

Como las ha habido este año. Porque aunque finalmente el Consejo Escolar decidió que el 20 de septiembre pasado fuera lectivo, el Consistorio logroñés -equipo de gobierno y también grupos de la oposición- trasladó su propuesta para que ese día se considerase festivo en los colegios. El planteamiento no salió adelante. La polémica quedaba entonces servida. Y así ha sido.