Choricillo y pinchos morunos, a bocados

Nada más llegar a la Plaza del Mercado se podía observar una larga fila de gente que daba la vuelta a La Redonda y proseguía por la calle Portales. Había que andar un rato para ver el fin de la multitudinaria cola. Era pleno mediodía y los logroñeses y logroñesas estaban deseosos de pillar cacho. Las degustaciones de las Fiestas de San Mateo habían comenzado a las 11 horas y se iban a prolongar durante toda la mañana.

Con la boquita hecha agua, familias y amigos llegaban a recoger sus tapas de choricillo y panceta o sus pinchos morunos. «Esperamos dar alrededor de dos mil raciones», ha explicado Jorge, el vicepresidente de la Asociación de Peñas y miembro de la Peña Logroño, que junto con el resto del equipo llevaban asando desde las 10.15 horas. «Vamos bien de tiempo y seguimos funcionando para dar esta degustación de choricillo y panceta, que es de las que más gusta», ha señalado.

A su lado, la Peña Aster estaba entregada en las planchas, en las que daban la vuelta al pincho moruno hasta enfilar el palo con el pan. «Hoy tenemos que dar unas 2.500 raciones y seguramente se vendan todas, como todos los años», ha comentado uno de los miembros de los 35 peñistas de Aster que se han volcado esta mañana en ofrecer los mejores pinchos morunos.

En la plaza Martínez Zaporta ha habido otra degustación, ofrecida por la Peña Rondalosa. Y es que había varios fans de la sardina probando este rico bocado que alegra las jornadas mateas. Las degustaciones son un clasico mateo que se pueden encontrar por distintos rincones de la ciudad.

Al ritmo de la música que ambientaba la plaza, Laura y Teresa bailaban mientras se comían su ración de choricillo, que no se lo suelen perder ningún año. «Da gusto volver a disfrutar de las fiestas de San Mateo como antes, el ambiente que hay aquí da vidilla», han comentado las amigas.

• Temas
• Logroño
• Fiestas de San Mateo
• San Mateo