Ceniceros reivindica en el pisado de la uva que «nadie es más que nadie, ni puede estar por encima del las leyes»

«Nadie es dueño de su destino al margen de los demás», ha asegurado el presidente riojano, por lo que hay que «estar alerta y actuar si es necesario», dado que, como decía Salustio -historiador romano-, «con la concordia crece lo pequeño, con la discordia se arruina lo más grande».

Para Ceniceros, «todos nos necesitamos mutuamente» y ha asegurado que los riojanos, integrados en Europa y «unidos indisolublemente a Euopa», hallan en el diálogo entre diferentes la solución a los problemas. «Diálogo entre nosotros, con otras comunidades o con el Gobierno central», ha dicho, en referencia a la reunión que mantuvo en Madrid, el pasado día trece, con el presidente del Ejecutivo de España, Pedro Sánchez.

La Rioja, ha precisado, es «una tierra que defiende los valores de la convivencia y de la concordia, consagrados en la Constitución de 1978», una norma que «respeta la singularidad de cada uno» y que pronto cumplirá 40 años, «40 años de democracia, 40 años de libertad».

Ha convocado a los riojanos a «seguir trabajando unidos por un crecimiento integrador para ganar el futuro de La Rioja» y confía, a pesar de las dificultades, en la capacidad colectiva, por el sentido de responsabilidad y compromisos de los habitantes de esta comunidad autónoma. Ha invitado a «trabajar conjuntamente para fortalecer nuestro músculo regional, garantizando la cohesión social y territorial», dado que se trata de «lograr que el dinamismo y la vitalidad que asociamos a la vendimia pueda extenderse aquí a lo largo de todo el año».

Ceniceros se ha referido a que le «inquieta» la despoblación en el medio rural, un asunto que también afecta al resto de España y a la Unión Europa y que hay que afrontar como un reto de comunidad, al mismo tiempo que el empleo y la internacionalización.

Su Gobierno, ha dicho, se propone pasar de la escucha activa a promover la participación directa en el proceso de toma de decisiones y en la prestación de servicios públicos y ha anunciado que pondrá en marcha instrumentos y fórmulas de «democracia directa y participativa». Así lo hará, por primera vez, en el anteproyecto de ley de Presupuestos de La Rioja para 2019, en el que los jóvenes podrán decidir el destino de una parte de los fondos públicos, «buscando entre todos la mejores soluciones a nuestros problemas».

Su prioridad, en estos momentos, es la lucha contra el paro, las desigualdades y la pobreza; y ha apelado a consolidar, juntos, la tendencia de crecimiento y creación de empleo.

«Aún nos queda mucho por hacer, pero es un orgullo haber contribuido ya a devolver a 6.200 riojanos la capacidad de construir su propio destino», ha añadido. Por ello, hoy, en este tradicional acto de pisado de la uva, que «marca el inicio de un nuevo tiempo», y al ofrecer el primer mosto a la Virgen, «los riojanos expresamos nuestro deseo de que se abra una etapa nueva de crecimiento duradero, creación de empleo y bienestar colectivo».

También ha apostado por «crecer sin dejar a nadie atrás, discriminado o excluido», y ha recordado a quienes «lo están pasando mal por distintas circunstancias», a «quienes quieren trabajar y no pueden», a «las víctimas de la intolerable violencia de género», a los emigrantes riojanos, a los inmigrantes en La Rioja y a los temporeros que acuden a la vendimia. «La Rioja es una tierra abierta y hospitalaria, en la que nadie se siente extranjero», ha apostillado, «una tierra que defiende los valores de la convivencia».

Ha insistido en que la participación es fundamental para construir el futuro común, en el que todos sean protagonistas y nadie se quede excluido. «Los riojanos tenemos la palabra y todos debemos ser actores y no meros espectadores de las políticas públicas», ha afirmado el presidente, quien ha citado la reciente aprobación del proyecto de ley de Participación Ciudadana y Colaboración Social, «un paso de gran trascendencia», que contribuirá al fortalecimiento de la calidad democrática y de los principios del gobierno abierto.

Se ha referido a que la vendimia brinda la oportunidad de «mostrar nuestro sentimiento colectivo de identidad» y de subrayar «el compromiso generoso de los riojanos de seguir trabajando unidos por el progreso y el bienestar de nuestra comunidad».

De forma alegórica, ha indicado, «el vino es la sangre que corre por las venas de nuestra comunidad autónoma y que le hace palpitar, pues nos abre al mundo y hace crecer La Rioja»; además de que «el vino es motor clave de nuestra economía y nos llena de energía».