Un almuerzo que da alas

Si tomamos la fila como unidad de medida, la degustación de la peña La Rioja ganó por goleada. Un cuarto de hora después de que Pilar Baños cogiera la primera de las 2.000 raciones de confit de pato con pasas previstas, los últimos ya ... daban la vuelta a La Redonda. José Luis Herce, el 'chef' de todo el tinglado montado en la plaza del Mercado, sacaba pecho: «Sí, es un bocado muy selecto, y gusta, sí gusta». Eran las 11,30 horas y entre las mesas apareció repentinamente el alcalde. «¿Entre pato y sardinas? Yo soy más de sardinas con guindilla?». Lo tenía claro. De hecho, Hermoso de Mendoza encaminaría a continuación sus pasos hasta la vecina Peña de la Uva. Saladas, verdes y picantes. Sí, las humildes y castizas sardinas con guindilla fueron las otras protagonistas de la mañana. Entraban primero por los ojos... «Es imbatible como aperitivo...». Miguel González atendía a la prensa a punto de dar el pistoletazo de salida a la última degustación de las fiestas. El joven Mario Pascual, de 14 años, («prefiero esperar siendo el primero que no el último») fue el primero en coger su ración. La segunda, Concha Rodríguez, de 80: «He venido pronto sobre todo por la botella: se la guardo todos los años a mi yerno para dársela cuando viene de Sevilla en Navidad».