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La noche de San Juan es la velada de los buenos deseos, del fuego y de celebrar. Pero motivos para festejar siempre hay y horas antes de que las hogueras se encendieran, en un enclave de Logroño ya habían arrancado esas celebraciones. Ese lugar no ... podía ser otro que la calle que lleva el nombre de ese santo que aparece cuando el verano da sus primeros coletazos: la calle San Juan ya está de fiestas.
Y como punto de inicio se ha llevado a cabo, por parte del alcalde de la ciudad, Conrado Escobar, la lectura del pregón. Un acto que ha marcado el inicio de unas jornadas festivas que se prolongarán hasta el próximo día 27 y que incluyen diversas actividades culturales y gastronómicas.
Escobar ha estado acompañado por el alcalde de la San Juan, un personaje que ha sido el primero en tomar la palabra para definir a la calle como «emblemática, castiza y querida por la noble y leal ciudad de Logroño». También ha tenido un recuerdo para sus vecinos, aquellos «que han labrado la historia» de la ciudad.
No en vano, el pregón servía precisamente como homenaje a aquellas vecinas más longevas de la calle, así como de recuerdo a los antiguos comercios que allí se levantaban y a personas ilustres como el recordado fotógrafo Teo Martínez. Precisamente, son esos pilares en los que se ha sustentado el discurso de Conrado Escobar, quien ha echado la vista atrás para acordarse de los momentos vividos durante su infancia en el entorno.
El alcalde ha asegurado que la San Juan era y es «un pequeño universo que resume lo mejor de Logroño». También ha afirmado que es «una ciudad dentro de la ciudad» y que cuenta con «algo de mágico». Ha citado Escobar a personas como sus propios padres, Angelines, Enrique, Carmen (la lotera), Asun o Sebastián. «Los problemas siempre se olvidaban cuando se adentraban en esta calle, en la San Juan», ha apostillado.
No se ha querido olvidar tampoco, entre otros, de lugares como el Pachuca, Paracuellos o la casa del Café para continuar asegurando que la calle San Juan «tiene alma propia». Mención aparte ha tenido en su discurso la figura de Libertad Subero, quien ha sido la receptora de un ramo de flores por parte del alcalde. «Nos ha hecho mejores a los que la tratamos: alegre, maja y dispuesta», la ha definido. De Teo Martínez, por último, ha destacado que tenía vocación «de reportero de la vida».
Escobar ha terminado su pregón diciendo que su pasión por la San Juan «no se terminará nunca», citando a algunos de los bares que hoy llenan la calle, sin olvidarse de las nuevas nacionalidades que han abierto establecimientos en el lugar. «Una familia china, una familia rumana y una familia peruana nos hacen también más logroñeses», ha rematado. «Doy las gracias porque la gente de ayer y la de hoy hacéis de la San Juan una experiencia repleta de futuro», ha concluido.
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