Pan, peces y vino en Madrid

Coincidiendo con la mejora de la crisis sanitaria, aunque cumpliendo con todas las normas marcadas por las autoridades, el Centro Riojano de Madrid ha retomado la celebración de una de sus fiestas más tradicionales, que no festejaba desde el año 2019. Dentro de su tarea de difusión de la historia y cultura de la región, la casa de los riojanos en la capital de España ha iniciado este viernes las fiestas del Día de La Rioja y San Bernabé 2021, que este año conmemoran el quinto centenario de la victoria del pueblo logroñés sobre las tropas francesas.

Las jornadas festivas que visten de gala a la institución han comenzado, como viene siendo habitual, con el pregón de las fiestas, que este año corrió a cargo de Isabel Virumbrales. Durante el discurso, la periodista riojana viajó a 1521 evidenciando cómo el ruido en la cadena de transmisión del mensaje sigue vigente y, como ocurría entonces, la historia «ha sufrido modificaciones que han cambiado las formas, pero no el fondo». En unas palabras cargadas de simbolismo, Virumbrales exaltó cómo el carácter de los riojanos sigue siendo el mismo de hace cinco siglos y cómo tuvo su impronta en la fundación del Centro. Tras el discurso, fue el momento de rememorar con los allí presentes la trascendental victoria de la ciudad de Logroño, con el reparto del pan, el pez y el vino.

La conmemoración del 500 aniversario del Sitio a Logroño coincide con otra efeméride muy especial para el Centro Riojano de Madrid, ya que este año se cumplen 120 años desde cuando un grupo de riojanos decidió crear este 'embajada' en la capital.

Así, este sábado se entregarán los galardones por el Día de La Rioja y por las fiestas de San Bernabé 2021 a distintas personalidades y agrupaciones por su aporte en el desarrollo cultural y social de la comunidad. Ana Achiaga, Isabel Virumbrales e Ignacio López de Silanes Enciso recibirán la Guindilla de Oro, mientras que la placa por la exaltación de los valores riojanos se entregará a la Cofradía de la Santa Veracruz y de los Disciplinantes de San Vicente.

Una comida de hermandad entre socios y amigos pondrá el broche final a unas fiestas de recuerdo al asedio que vivió la ciudad de Logroño durante 17 largos días por las tropas francesas.