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África Azcona
Viernes, 9 de junio 2017, 00:12
Logroño. Era imposible contemplar el panorama sin evocar las campañas militares que pretendían tomar la ciudad de Logroño en 1521. El campamento francés, recreado en el parque del Ebro como si todavía lo tuvieran habitado, y el de las milicias logroñesas en Barriocepo daban una ... idea fidedigna de cómo debió ser la gesta protagonizada por los logroñeses que liberaron la ciudad. Sólo faltaba encontrarse a la vuelta de la esquina al general Asparrot o Vélez de Guevara, pero quienes hicieron acto de presencia en realidad no fueron sino los truenos, que, eso sí, sonaron a artillería pesada. Sin esperarlo, el fuerte chaparrón acabó mojándolo todo y dejando agua intermitente durante toda la tarde. A más de uno le cogió sin paraguas, aunque no se le borró la sonrisa. «¡Sólo es un temporal pasajero¡», se consolaba una mujer mientras se dirigía al parque del Ebro, sin intención de darse la vuelta. Eran las cinco de la tarde. A esa hora, los primeros curiosos empezaban a llegar junto a la chimenea, donde pudieron comprobar que, efectivamente, los franceses ya habían llegado y montado su morada.
Aunque en apariencia ociosos, los soldados preparaban su munición, sacaban brillo a los escudos y ordenaban las picas con las que batallarán en el asedio del Revellín. «Como las que llevaban los tercios españoles, estas también miden seis metros y están hechas de madera de roble». Javier Planellls daba todo tipo de explicaciones a quien se las solicitaba. Es el presidente de la Asociación de Amigos del Museo Histórico Militar de Valencia, encargada este año de las representaciones y de la exposición de armas y protecciones militares de la época que se pueden ver estos días en el campamento francés. El año pasado, este entusiasta de las recreaciones históricas fue el encargado de disparar las salvas de San Bernabé con un cañón traído especialmente desde Valencia, un acto muy celebrado, pero que en esta ocasión no ha podido repetirse.
«No se pidió el permiso a la Guardia Civil y no lo hemos podido traer... no hay que olvidar que son disparos reales....», señaló. Por contra, quienes se acerquen hasta el parque del Ebro podrán conocer de cerca otras armas históricas como el arcabuz, característico por su larga mecha, o la larga muestra de cascos o armaduras... asimismo se podrá ver una muestra de instrumentos quirúrgicos y cocina de la época.
También en el aparcamiento de la calle Barriocepo se puede admirar estos días una exposición de armas de la época, además se ha instalado una curiosa maqueta del Logroño del siglo XVI, y habrá charlas sobre el uso de armas, cetrerías, etcétera. La Guardia de Santiago ha organizado varias actividades para estos días. Explicarán, por ejemplo, cómo era la vida en el campamento y cómo se consiguió resistir con valentía al asedio francés y conseguir liberar la ciudad de las tropas francesas.
Este año, como novedad, los Héroes del Revellín, el Club del Tiro de Logroño y la Asociación Rioja Medieval han instalado en la plaza del Parlamento un tercer campamento de intendencia donde los milicianos se nutrían y atendían sus necesidades fisiológicas. Quien se acerque estos días podrá bebe cerveza de la marca 'Carlos V'.
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