Secciones
Servicios
Destacamos
EFE
Sábado, 11 de junio 2016, 12:16
La alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra, dedicó los tres "banderazos" de San Bernabé a los abuelos y abuelas, los investigadores que con su trabajo generan avance y futuro y a todos los colectivos y funcionarios que preparan la fiesta durante todo el año.
La procesión de las fiestas de San Bernabé, que conmemoran la victoria de los logroñeses contra el asedio de las tropas franceses en 1521, partió a mediodía de la concatedral de La Redonda, con una comitiva encabezada por la regidora con la bandera de la ciudad, arropada por el resto de la Corporación.
Escoltados por los gigantes y cabezudos, las imágenes de San Bernabé y de la virgen de la Esperanza, los dos patrones de Logroño, han recorrido las calles del Casco Antiguo, donde se han congregado cientos de ciudadanos animados por la buena temperatura y el sol.
Gamarra ofreció los tres "banderazos" al principio, en medio y al final de la procesión, en la que también han participado las principales autoridades de la región, entre ellas, los presidentes del Gobierno regional, José Ignacio Ceniceros, y del Parlamento autonómico, Ana Lourdes González, y el delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón.
Desde hace casi 500 años, los tres "banderazos" se desarrollan en los puntos en que en 1521 había puertas en la muralla, pero en la actualidad solo se conserva el arco del Revellín.
Unas 29.000 unidades
En concreto, y como ha explicado el secretario de la Cofradía, José María Gómez Lozano, este sábado se repartirán alrededor de 29.000 unidades de alevines de trucha que, como lleva ocurriendo en los últimos años, proceden de una piscifactoría porque "la cantidad y calidad de los últimos peces recogidos en el río Ebro no otorgaban todas las garantías". En concreto, las truchas proceden de la localidad riojana de Bobadilla.
Con ellos, también la panadería El Paraíso de Logroño ha ofrecido sus raciones de pan, también para celiacos con el fin de que "todos aquellos que quieran disfrutar de este voto, lo hagan" y, como es habitual, la familia Vivanco ha sido la encargada del vino, regalando 1.000 litros para esta cita.
Una cita que para los cofrades y voluntarios comienza bien temprano. "Nosotros quedamos siempre a las siete menos cuarto de la mañana en una cafetería en la calle Gran Vía para coger fuerzas y, después, sobre las 07,00 horas ya estamos aquí para comenzar a organizarlo todo y empezar a preparar las truchas y que todo este listo para las 10,00 horas".
De camino al centro, ha indicado, "este año nos hemos quedado sorprendidos porque había gente ya haciendo cola, además nos acompaña el buen tiempo".
Un acto tradicional en las fiestas de San Bernabé que desde la Cofradía "nos llena de orgullo" y es "nuestra razón de existir" porque "sino acudiesen nosotros no tendríamos motivo para continuar".
Todo ello, además, bajo la supervisión del cocinero riojano, Lorenzo Cañas, que lleva más de 30 años como cofrade y el año pasado le otorgaron el título de Cofrade Mayor.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.