La tradición pudo más que el chaparrón

En el acto, al que asistió el presidente del Gobierno regional, Pedro Sanz, Gamarra recordó a los asistentes, que en ese momento ya habían abandonado las sillas para seguir el acto de pie o guarecidos bajo los tejadillos más próximos, que el 10 de junio «rendimos este tributo de gratitud a los hombres y mujeres que tanto nos aportaron y cuyo sacrificio resultó muy valioso consiguiendo por su fe y valentía la libertad de Logroño.

Durante su discurso, insistió en recordar a los logroñeses que «éste es para todos momento de trabajar con fuerza y entusiasmo. De empuje. Logroño y quienes habitamos esta ciudad necesitamos de cada uno de nosotros, juntos cada día un esfuerzo más, evocando la gesta heroica de 1521», aseguró.

Desfile estelar

El aguacero no dio tregua en todo el acto. Los pequeños representantes de la ciudad se sentaron en sus espacios reservados, pero luego se los llevaron debajo de los árboles para que no se mojaran. Un contratiempo con el que no se contaba momentos antes, cuando la lluvia todavía no había hecho su aparición y los niños y niñas, algunos muy pequeños, hicieron su desfile estelar por la calle Portales caminando con las ofrendas en forma de ramos (se vieron muchas margaritas y calas) y las cestas que traían desde el Ayuntamiento.

Fue en la misma casa Consistorial donde comenzó la celebración, a las 18,15 horas, con la 'llamada a concejo'. Dos clarines, dos maceros y tres timbaleros hacían su aparición (entre ellos el veterano Jesús Martínez, de 65 años y macero desde los 18) en la puerta en cumplimiento de la tradición consistente en anunciar con trompetas y tambores a la Corporación municipal el inicio de la procesión hasta las murallas de El Revellín. Como otros años, antes realizaron varias paradas para recoger la imagen de la Virgen de la Esperanza desde la Iglesia de Santiago para trasladarla hasta la Redonda, donde se celebraron las autoridades y representantes de la ciudad celebraron las Vísperas.

A su salida, se produjo el encuentro con la comitiva infantil y todos juntos acudieron en procesión hasta El Revellín, donde tuvo lugar la ofrenda floral y la actuación de las danzas riojanas. Los adornos se fueron depositando a los pies de la talla de San Bernabé (guardado en una urna de cristal) 'tejiendo' una bonita estampa cromática.

Hoy se podrán ver las flores

Quienes hoy acudan a por su ración de pez, encontrarán al lado del foso y de la muralla de la ciudad, las flores y los centros que tradicionalmente entregan asociaciones e instituciones de la ciudad, entre ellas el Ayuntamiento, el Gobierno, la Delegación, el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, u otras de carácter más popular como las depositadas por los Héroes del Revellín, la asociación de belenistas (realizaron un dibujo floral), la Cofradía de San Bernabé, Federación de Peñas etc.