Banderazos sin Esperanza

Un manto de lluvia y truenos, anunciaba hoy, y acompañaba en su inicio, a la procesión del Día de San Bernabé. La lluvia ha provocado que no participara la imagen de la Virgen de la Esperanza. Sí lo ha hecho, aunque envuelto en un plástico, San Bernabé.

La lluvia, no obstante, ha cesado a la mitad de la procesión, para dar paso a un tímido sol que iba creciendo en intensidad. El tiempo, en cualquier paso, no ha impedido la alegría y la fuerza de autoridades y público. No obstante, sí se ha notado menos afluencia de público.

Las paradas

Frente al Arco de San Bernabé, la alcaldesa ha hecho una de las paradas principales para recordar a aquellos logroñeses que, en el 1521, defendieron la ciudad. A esos que "nos precedieron" ha querido dedicar el primer 'banderazo'.

Tras éste, un 'viva San Bernabé' y 'viva Logroño' que la lluvia no ha logrado apagar, como tampoco la jota dedicada primero a la Corporación y, después, al Santo. La alcaldesa, contagiada del himno del Santo, ha continuado la marcha cantando, acompañada de los concejales.

En esta ocasión, han elegido traje regional la socialista Inmaculada Saez, la concejala popular Paloma Corres y el edil de Festejos Pedro Muro. Entre la comitiva se encontraban, también, los vendimiadores de 2014, ella portando un futuro logroñés para finales de mes.

Tampoco han faltado miembros del Gobierno, detrás de la figura de San Bernabé ya que el protagonismo es de la Corporación municipal, destacando el presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz.

Tras esta, más paradas, destacando una frente al Hospital de La Rioja (donde antaño Logroño tenía una de sus puertas), donde se ha bailado al Santo. Después, ha continuado camino la comitiva, entre la que se encontraban, también, los Niños de la Ciudad, ataviados con trajes regionales.

Y llega el segundo 'banderazo', en la esquina conocida como 'cuatro cantones'. Gamarra ha dicho, allí, que Logroño es una "ciudad con alma" y, dentro de ésta, y como responsable de tejer el hilo de la cultura ha nombrado el Teatro Bretón, que cumple 25 años de su reapertura.

A él, a sus trabajadores, al público y a las compañías de teatro ha dedicado el segundo 'banderazo'. En ese momento la lluvia paraba y dejaba paso, poco a poco, al sol. San Bernabé se desprendía de su plástico.

Pan, pez, vino

Pero antes de llegar al tercer 'banderazo' la comitiva ha hecho su parada más importante. En la Plaza del Parlamento esperaba a la alcaldesa el Grupo de Danzas de Logroño, que ha bailado la Jota de Logroño.

En este mismo lugar, la comitiva municipal se ha juntado con el presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, y el Obispo de la Diocesis, Juan José Omella, que habían acompañado la procesión más atrás.

Esperaban, también, en ese lugar, miembros de la Cofradía del Pez que, desde las 10:00 horas, repartían el pan, el pez y el vino, dentro del cumplimiento del 'voto a San Bernabé'.

El Obispo ha recogido una ración de éstos y, tras bendecirla, ha sido depositada en la imagen del Santo. Ya solo quedaba el tercer 'banderazo' que, en el Revellín, ha servido para que la alcaldesa en funciones se lo dedique a los 27 concejales, de gobierno y oposición, que han "servido" a la ciudad.

A partir de mañana, ha recordado, la Corporación será otra, ya que se celebra el pleno de constitución tras las últimas elecciones. Tras éste, la comitiva se ha fundido con los logroñeses que participaban de la ofrenda del pan, el pez y el vino.