Sáenz de Santamaría se postula en Logroño como presidenta del PP «para recuperar el partido y el Gobierno»

Unas palabras que ha enhebrado esta tarde en una abarrotada sede del PP logroñés, en compañía de la plana mayor del partido. Sólo han faltado dos vicesecretarios, Carlos Cuevas y Raquel Sáenz. Al menos en este aspecto de poder de convocatoria, de momento Sáenz de Santamaría se impone al resto de candidatos que han desfilado por La Rioja, puesto que no sólo la alta dirigencia de su partido ha acudido a escuchar su mensaje: también era visible un nutrido grupo de cuadros medios y de afiliados de todo el arco generacional.

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Ante ellos, en una intervención que no han podido seguir los medios de comunicación, la antigua estrecha colaboradora de Mariano Rajoy ha insistido en un discurso cuya idea fuerza machaca con tenacidad: su candidatura, explicaba esta tarde ante la prensa, es la más apropiada para «ampliar la base del partido». Es decir, que un PP presidido por ella dispondría de mayores oportunidades para volver a Moncloa, a cuyo actual titular ha dirigido algún reproche. Todo lo contrario que para sus rivales internos en liza, a quienes ha llamado insistentemente «compañeros». Tal vez esos compañeros hacia quienes dirigía una promesa expresada con un plus de vehemencia: si gana, ha dicho Sáenz de Santamaría, «voy a integrar con generosidad».