«El sabor del vino no tiene nada que ver con el de hace diez o veinte años»

El Teléfono de Lector inicia la semana con la llamada de una vecina de la calle Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil que quiere quejarse por «la suciedad que hay siempre en la calle: están siempre los contenedores a rebosar, por la zona donde el Bimbo y demás está todo lleno de cartones, bolsas, mucha suciedad...». Y añade: «Me parece que Logroño está más sucio que nunca, damos una imagen feísima de la ciudad».

Seguimos en Logroño, desde donde otra vecina quiere dirigir una pregunta a los hermanos Fossores que cuidan del cementerio municipal de la ciudad. «Quisiera saber por qué algunos domingos hay música puesta, como he tenido ocasión de comprobar alguna vez que he ido a visitar a unos familiares difuntos, y otros domingos no. Esa es la duda que tengo, a ver si me la pueden aclarar», señala.

Un habitual de la sección quiere compartir con los lectores una reflexión en torno al vino. Según dice, «el sabor actual del vino no tiene nada que ver con el de hace diez o veinte años». El hombre considera que «los buenos reservas y crianzas que se elaboraban antes ya no se encuentran en el mercado» y no le extraña que ahora, entre «el precio y el sabor la gente, se decante por otras cosas como la cerveza. No hay que darle más vueltas». El lector enlaza esta percepción sobre la calidad y el precio con el declive de las ventas y la crisis que está experimentando actualmente el vino.

Vamos ahora con Pedro, que quiere trasladar un par de quejas sobre la piscina de Lobete. Según dice, «hace unos días que el agua está sucísima, no se ve ni el fondo. Es curioso porque siempre ha estado muy limpia, pero ahora está oscura». Por otro lado, expone que, «a partir de las cuatro o cinco de la tarde, es imposible nadar allí por la cantidad de cursos y clubes que van». El comunicante insta a Logroño Deporte a «buscar una solución para que estas actividades se realicen de forma más espaciada o se busquen otras piscinas, aunque sea fuera de Logroño».

Un buen caminante y enamorado de nuestra región, como se define, aprovecha la ocasión que le brinda el Teléfono del Lector para «invitar a todos los riojanos a disfrutar del otoño con escapadas por la sierra riojana. Hemos entrado en una etapa en la que nuestros bosques en nada tienen que envidiar a otros de otras regiones y ofrecen estampas magníficas, desde Ezcaray hasta Valdegutur, sin olvidar la Sierra de Cantabria».

Tras la victoria del domingo de la UDL y su posición como segundo de la tabla, un aficionado quiere dar «muchos ánimos a todo el equipo para que continúen su esfuerzo y puedan lograr el ascenso, al tiempo que devuelven la ilusión a muchos aficionados que creemos que Logroño se merece un lugar mejor en el fútbol español».

Un lector de Sotés se pone en contacto con nuestra sección para denunciar «la evidente dejadez en el cuidado de las calles de este pueblo». La imagen corresponde a la intersección de las vías del Horno y La Reja y en ella se puede ver una alcantarilla totalmente cegada. Aprovecha también para criticar los ladridos nocturnos de perros en la calle San Miguel.

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