Edificios de la calle Calvo Sotelo de Logroño. Juan Marín

La revisión del catastro en el 2020 afecta a Logroño y otros 34 municipios

El IBI, que llevaba desde 1997 sin subidas en la capital, está pendiente de modificarse en la mayoría del resto de municipios en los últimos 30 años

Jorge Alacid

Logroño

Lunes, 30 de diciembre 2019

La capital de La Rioja (Logroño) y otros 34 municipios de la región se incluyen entre las localidades que podrán modificar durante el año entrante la cantidad que pagan anualmente los propietarios de viviendas, locales y terrenos en concepto del impuesto de bienes ... inmuebles (IBI). Un impuesto que subirá en el 2020 en 16 capitales de provincia de toda España (como Logroño, donde pasará del 0,57 al 0,60) y bajará en tres después de la revisión del catastro aprobada el viernes por el Consejo de Ministros.

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En total, la actualización del catastro afecta a 1.092 municipios, de los que 1.005 verán revisados al alza sus valores y los 87 restantes registrarán descensos, tal como recoge el Boletín Oficial del Estado de este sábado, que publica también las tablas de los coeficientes para la revisión, según recoge Efe en una nota.

Las capitales de provincia que revisarán al alza los valores catastrales son las siguientes: Girona (que no lo había actualizado desde 1990), Valladolid y Córdoba (desde 1995), Teruel, Palencia y Cádiz (desde 1996), Jaén, Logroño, Granada y A Coruña (desde 1997), Valencia y Lugo (desde 1998), Huelva (desde 2000) y Sevilla, Huesca y Tarragona (desde 2001). Los valores catastrales bajarán en Castellón, cuyos valores eran del año 2012, y Zaragoza y Guadalajara (del 2013), cuyas anteriores revisiones coinciden todavía con la burbuja inmobiliaria.

La actualización no implica que varíe el tipo del impuesto (que es de carácter municipal y que fija cada ayuntamiento), pero sí lo hace la valoración del inmueble, que es la base imponible sobre la que se aplica. La actualización debe ser solicitada por los ayuntamientos y en algunas ocasiones supone la revisión de valoraciones que no se habían modificado desde los años 80.

La actualización debe ser solicitada por los ayuntamientos y en algunas ocasiones supone la revisión de valoraciones que no se habían modificado desde los años 80

En el caso de La Rioja, una mayoría de municipios llevaba una treintena de años sin modificaciones. Son aquellos cuya última revisión se sitúa entre los años 1989 y 1990; la mayoría, pequeñas localidades de escasa población, con un par de salvedades. Aldeanueva de Ebro (que lo renovó en 1995) y Navarrete, donde la fecha de modificación es más reciente: hace seis años.

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Según el acuerdo publicado el sábado en el Boletín Oficial del Estado, los municipios afectados por esta revisión cumplen dos requisitos: que hayan transcurrido «al menos cinco años desde la entrada en vigor de los valores catastrales derivados del anterior procedimiento de valoración colectiva de carácter general». Y, en segundo lugar, «que se pongan de manifiesto diferencias sustanciales entre los valores de mercado y los que sirvieron de base para la determinación de los valores catastrales vigentes, siempre que afecten de modo homogéneo al conjunto de usos, polígonos, áreas o zonas existentes en el municipio».

«No vamos a subirlo si venimos bajándolo desde hace cinco años», dice Marisa Corzana, alcaldesa de Navarrete

En Navarrete la intención no solo es no subir el IBI sino, en la medida de lo posible, incluso bajarlo. Así lo expone la alcaldesa, Marisa Corzana. «Desde que yo accedí a la Alcaldía de Navarrete, hace ahora cinco años, hemos bajado cada año lo que hemos podido, paliando de alguna manera una subida que hubo años atrás», expone la alcaldesa de Navarrete. Por ejemplo, en el presente año 2019 el IBI en Navarrete ha bajado dos puntos, «así que lo que no vamos a hacer es subirlo ahora cuando lo que venimos haciendo es bajarlo».

Navarrete es, después de Logroño, Villamediana, Nájera y Baños de Rioja, uno de los municipios riojanos más importantes en cuanto a población en el que la revisión del catastro en el 2020 podría suponer un aumento, pero desde su Ayuntamiento anuncian que no es la intención. «Llevamos cinco años bajando el impuesto lo que podemos, y este será el que menos lo hemos podido bajar, así que la intención es continuar así», explica Corzana.

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