María Ezquerro
Lunes, 15 de julio 2024, 18:01
El pasado domingo, la selección española ganó la Eurocopa, un triunfo que ha unido a todo un país. Pocos acontecimientos son capaces de congregar a tantos españoles en las calles, pero hubo uno que lo hizo de una manera muy diferente hace 27 años ... y que dejó una huella imborrable en la historia del país: el asesinato de Miguel Ángel Blanco.
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El 10 de julio de 1997, el joven concejal de Ermua fue secuestrado por la banda terrorista ETA cuando acudía a su trabajo y, dos días después, fue tiroteado. Este trágico y agónico suceso conmocionó a la sociedad y millones de españoles salieron a las calles para decir basta a la violencia ejercida por ETA.
Al igual que en otras ocasiones, la ciudad de Logroño ha querido homenajearle. El acto, que ha tenido lugar en el monumento dedicado a las víctimas del terrorismo de El Espolón, ha contado con la presencia de numerosas autoridades regionales y locales que han recordado a Miguel Ángel Blanco bajo el lema 'Tú y todos' en el XXVII aniversario de su asesinato.
La concejala de Relaciones Institucionales, Leonor González, ha sido la encargada de leer una carta abierta en la que ha afirmado que «en 2024 sigue habiendo legitimación del terrorismo; en el País Vasco y en Navarra se continúan organizando homenajes a miembros de la banda». Además, ha subrayado que «no vamos a permitir ni el olvido ni la impunidad, se lo debemos a las víctimas del terrorismo y a la calidad de nuestra democracia».
«Ayer celebramos un hito deportivo tras ganar la Eurocopa, pero también debemos recordar esos momentos dolorosos que forman parte de nuestra historia», ha expresado Conrado Escobar, alcalde de Logroño. Asimismo, ha indicado que «es nuestra responsabilidad mantener viva la memoria de aquellos que lucharon por la democracia y la libertad». En su intervención, ha invitado a todos a visitar la exposición 'La voz de las manos blancas', ubicada en el ayuntamiento y donde se exhiben 250 imágenes que documentan la violencia terrorista de ETA. Para finalizar, ha hecho hincapié «en la impunidad, la indiferencia y el olvido», tres retos en los que se debe seguir trabajando en la sociedad.
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Tras las intervenciones de la concejala y el alcalde, todos los presentes han depositado coronas de flores en el monumento y posteriormente han guardado un minuto de silencio. Al finalizar la ceremonia, se ha llevado a cabo una emotiva inscripción de dedicatorias frente al retrato de Miguel Ángel Blanco.
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