El PSOE califica la actuación de Vara de Rey como «una gran obra» que ha acabado con un «túnel sin vida»

Para el responsable socialista, las obras «resuelven un foco de atascos, de ruido y contaminación, eliminan un túnel gris y sin vida, ganan más de 4.000 metros cuadrados de espacio peatonal y dotan de fluidez al tráfico en un entorno bello, que hará brillar este punto de la ciudad como se merece una de las principales entradas de la ciudad».

Además, «aprovechando la intervención se ha resuelto la urbanización del nuevo vial en Miguel Delibes, el derribo de los muros de Pino y Amorena y su urbanización, la apertura total y el embellecimiento del parque Felipe VI, la reurbanización de Duques de Nájera o la mejora de todas las calles del entorno, entre otras actuaciones en la zona, como los trabajos para solventar los problemas de la nueva estación de autobuses o el soterramiento de la subestación eléctrica de Cascajos», ha indicado a través de una nota de prensa del PSOE.

Aprovechando su comparecencia, ha exgrimido que el PP está «obsesionado con las elecciones» y que únicamente se muestra interesado en «manchar cada paso que da esteeEquipo, para mentir, inventar y desacreditar». «Ni Logroño está sufriendo una hecatombe, ni está al borde del apocalipsis y, por suerte, la ciudadanía es consciente de ello«, ha argumentado.

Como comparación, Reinares ha recordado la contratación en 2007 de una exposición por parte del Ayuntamiento que entonces regía Julio Revuelta (PP) a Francisco Álvarez Cascos y María Porto. «El PP de nuevo ha conseguido el dudoso honor de volver a estar en los medios nacionales por la famosa exposición de los 'ositos de gominola' que trajo a Logroño la mujer del ex ministro Álvarez Cascos, por un valor de 116.000 euros, que aparece dentro de sus supuestos negocios opacos y que fue tramitada por el equipo de gobierno del que Conrado Escobar era teniente de alcalde y portavoz», ha recordado. Una exposición que «trae a colación las obras de Gran Vía» para poder «comparar esos modelos de gestión», ha expresado, en referencia «al auténtico desastre de obras que se ejecutaron, cuyo coste se incrementó casi un 40%, dio con la paciencia de vecinos y comerciantes y hosteleros, acumuló decenas de reclamaciones y un rosario de despropósitos por acabarlas corriendo, deprisa y mal para las elecciones».

«Las obras que estamos ejecutando terminarán cuando tengan que hacerlo, unas antes y otras después de las elecciones. Porque no queremos castigar a los logroñeses con otra Gran Vía que nos cueste el doble por acabarla rápido, deprisa y mal», ha concluido.