El PSOE propone combatir las pintadas fomentando el arte callejero

Díaz recalcaba que «no es una crítica a la cultura grafitera como expresión del arte callejero con una técnica, un criterio y sobre todo un mensaje» sino a aquellas pintadas que a modo de 'tags' o firmas se extiende por todo Logroño y suponen un claro problema estético. También ha hablado de las soluciones que otras ciudades han tomado: Zaragoza, que ha creado un festival internacional grafitero en el que los trabajos «quedan como un buen patrimonio cultural», Santander, que también está intentando introducir este arte en su urbanismo o Jaén, que lleva años concienciando a sus jóvenes, llegando muchos de ellos a etrar en escuelas de arte para potenciar sus habilidades.

Mientras tanto, según Díaz, Logroño está «completamente parada» con una inversión de 200.000 euros que no ha servido para limpiar estas pintadas y con nueve expedientes sancionatorios que suponen «cantidades ridículas». Además, no se está acogiendo a la idea más europea de combatir estos actos con una dosis doble de cultura, sino que la ciudad «se mantiene en la comodidad de los concejales que no aportan soluciones» no solo en una faceta estética, sino como también han destacado, de seguridad ya que algunos de estos actos vandálicos afectan incluso a señales de tráfico.

Por su parte, Cruz-Dunne ha destacado que «la idea es tomar como referencia el ejemplo que aportan estas ciudades» y ha criticado al gobierno popular logroñés y a su líder Cuca Gamarra por «no haber tomado soluciones imaginativas». Pero también ha dicho que el grupo municipal socialista no quiere quedarse en las críticas sino adelantarse y proponer soluciones tales como recoger espacios por toda la ciudad donde referentes del 'street art' o arte callejero «puedan encauzar su arte de una forma ordenada». Ha destacado la importancia de volver a ser una ciudad referente para el resto de España ya que cree que este tema se puede usar «como motor turístico motivando este tipo de arte en diferentes eventos de expresión artística». En cuanto a las pintadas ha pedido «una mayor severidad ya que no solo es un tema estético sino turístico y de mercado que puede afectar a la ciudad».