Proyectos que encallaron en el Ebro

Desde la inauguración del primer parque de ribera en 1993 todos los alcaldes de Logroño han presentado su plan para el río dejando en papel mojado dotaciones e infraestructuras

Domingo, 6 de abril 2025, 08:10

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Integraré el río en la ciudad, integraré el río en la ciudad, integraré el río en la ciudad... Así parecen habérselo repetido todos los alcaldes ... de Logroño desde los tiempos de Manolo Sainz, incluyendo entre sus deberes eso de hacer del Ebro una calle más de la capital de La Rioja, la principal en el caso de Tomás Santos. No en vano, mandato a mandato desde que en 1993 los logroñeses y las logroñesas empezasen a mirar a la cara a su río tras décadas dándole la espalda con la inauguración del parque del Ebro, no ha habido alcalde, ni alcaldesa, que, de una u otra forma, no haya tenido su propio plan para el Ebro. Y Conrado Escobar no iba a ser diferente.

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El anuncio dentro de su 'Logroño 2050' de al menos dos kilómetros navegables de río no deja de ser un viejo sueño de ciudad, ese que en no pocas ocasiones se ha chocado con la realidad cuando de intentar que volviesen las barcas a surcar las aguas se ha tratado, con Cuca Gamarra protagonizando la última intentona en el actual embarcadero. Diario LA RIOJA, dentro de su serie informativa dominical en la que se haya sumergido, ha repasado esos proyectos que hicieron agua o, sencillamente, naufragaron antes incluso de 'botarse'. Proyectos que, en cualquier caso, nunca se han abandonado del todo, y siempre cabe la posibilidad de que puedan llegar a recuperarse mas allá de las conexiones entre ambas orillas planificadas en su día y, por tanto, consideradas como «pendientes».

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De entrada, y dicho está, las actuaciones del Pozo Cubillas y del embarcadero fueron las últimas... ejecutadas. Y tras años de parón cabe recordar que las prometidas embarcaciones de recreo nunca regresaron, de la misma manera que los 'muelles' donde amarrarían se quedaron a medias. Inicialmente se proyectaron dos: el de 'La Playa', ejecutado pero que nunca ha alcanzado el nivel de uso previsto, y el de 'El Cubo', que se quedó sobre el papel (y en una imagen).

Fue el socialista Santos quien durante su mandato entre 2007 y 2011 quiso dar continuidad a lo hecho tanto por su compañero de partido Sainz como por los populares, José Luis Bermejo, primero, y Julio Revuelta, después. Y lo de la «principal calle de Logroño» fue heredado por Cuca Gamarra, junto a la crisis económica, y ahí se acabó todo. El ejemplo fue el embarcadero municipal, que encalló tras una inversión de casi un millón de euros, pues estaba planteado como un ambicioso complejo de ocio y esparcimiento ciudadano que quedó finalmente reducido a una cafetería tras varios procesos de encontrar quien instalara un pantalán y un barco con varias plazas o varios botes de remos a imagen y semejanza del añorado negocio de 'El Pasti'.

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Propuesta de pasarela sobre el Ebro, concretamente entre La Ribera y el Pozo Cubillas, de conexión de la plaza de toros con la otra orilla del río. Global Edycalest

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Propuesta de pasarela sobre el Ebro, concretamente entre La Ribera y el Pozo Cubillas, de conexión de la plaza de toros con la otra orilla del río. Global Edycalest

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Propuesta de pasarela sobre el Ebro, concretamente entre La Ribera y el Pozo Cubillas, de conexión de la plaza de toros con la otra orilla del río. Global Edycalest

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Propuesta de pasarela sobre el Ebro, concretamente entre La Ribera y el Pozo Cubillas, de conexión de la plaza de toros con la otra orilla del río. Global Edycalest

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Propuesta de pasarela sobre el Ebro, concretamente entre La Ribera y el Pozo Cubillas, de conexión de la plaza de toros con la otra orilla del río. Global Edycalest

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Dotaciones aparte, el verdadero caballo de batalla de Logroño está en las infraestructuras, también en el Ebro. En la actualidad, en el avance de la revisión del PGM, al respecto, se citan «nuevas conexiones entre ambas orillas del río». «Mediante la ejecución de nuevas pasarelas y conexiones se busca eliminar el carácter de barrera natural, que hace que ciertos desplazamientos peatonales resulten arduos o poco atractivos», argumenta el documento. Y todo ello amén de los proyectos que llevan tiempo guardados en el cajón.

Y es que, sin ser obra de nadie en concreto, dos pasarelas más y otro puente, el conocido como quinto, se mantienen sobre el papel desde los años 2000. De hecho, la idea de ciudad contemplaba que tras el Cuarto, en 2003, las conexiones entre uno y otro lado del Ebro no se detuviesen. El problema es que, por distintos motivos, sobre todos económicos, no ha sido así: al Quinto Puente, el de la prolongación de San Millán, le acompaña desde tiempos de Cuca Gamarra la etiqueta de «pendiente de estudios previos»; y a las pasarelas, entre El Cubo y Las Norias y entre La Ribera y el Pozo Cubillas, se les califica desde entonces de «adecuadas».

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Un corredor verde de 22 kilómetros, lo último en quedarse en la hemeroteca

«Logroño se embarca en la creación de 22 kilómetros de corredor verde en el Ebro», publicaba Diario LA RIOJA en agosto de 2015 , un proyecto 'made in Cuca Gamarra' anunciado ese verano y al siguiente para, finalmente, quedar en papel mojado. Para la idea de corredor ecológico en la margen derecha del río entre El Cortijo y el Soto de los Americanos, última gran propuesta municipal relativa al Ebro, se llegó a contratar una asistencia técnica. Sin embargo, tras aquellos días, de la prometida ruta de 22 kilómetros de recorrido por todo el término municipal capitalino desde Fuenmayor a Agoncillo, algunos de ellos coincidentes con el actual sendero del Ebro (GR-99), no volvió a saberse nada.

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