Primero de Mayo no reverdece

Al menos tres árboles de la nueva vegetación que se ha plantado en los últimos días en la zona de Primero de Mayo más próxima a la calle Lardero se han secado precozmente. Entre los 22 tejos que ya se pueden ver instalados en los parterres (entre nuevas zonas de césped natural trasplantado), dos están secos y uno presenta síntomas de seguir el mismo camino. Además, se aprecia la sequedad de otros arbustos, también de reciente instalación y similares a los que no arraigaron en su día. Es conocida por 'jardinería seca' y también empieza a dar muestras de languidecer antes de tiempo. Al descubierto quedan las nuevas conducciones de riego y la tierra empapada con la que se intenta dar vida a una vegetación que, de momento, dista mucho de lucir frondosa.

La prolongación de las temperaturas elevadas ha podido hacer mella en la reciente plantación, según interpretan desde la asociación vecinal, para quienes «lo que está claro es que estas no son fechas para plantar». En cualquier caso, optan por las prudencia y prefieren entrar en valoraciones al final: «Vamos a esperar a que terminen las obras y, entonces, haremos una valoración de conjunto, después de comprobar qué se ha hecho de lo que acordamos y qué no. De momento, lo que sí seguimos esperando es que se coloquen los bancos en los soportales y las papeleras», afirma el portavoz, José Luis Gil, en relación a las mejoras consensuadas con la comisión de vecinos, comerciantes y hosteleros.

Por su parte, el Ayuntamiento de Logroño afirma al respecto que las obras, a cargo de Agua y Jardín, se encuentran en plena ejecución y sólo señalan que «la plantación tiene una garantía de dos brotaciones y, si se supera, la empresa deberá renovarla otra vez».

Además de estas obras que vienen desarrollándose desde mayo y que incluyen la reubicación de elementos de fitness, la mesa de ping-pong y la renovación de las zonas de terrizo por baldosa de hormigón, en los próximos días deberá acometerse una segunda fase de plantaciones. La duda es si lo llevará a cabo la empresa que realizó la reforma inicial, a la que se le ha dado un ultimátum después de dos requerimientos anteriores, o el propio Ayuntamiento de forma subsidiaria.