El Presupuesto municipal de 2024 sale adelante con la mayoría absoluta del PP

Durante dos horas de debate, quienes ejercieron de portavoces de la postura del Gobierno, que fueron el concejal del área, Francisco Iglesias, Miguel Sáinz, e incluso el alcalde, Conrado Escobar, hablaron del mejor presupuesto posible que refleja el modelo de ciudad que defienden y al que se comprometieron en las pasadas elecciones municipales.

Los «intangibles» que proporcionarán a corto plazo serán, según dijo Escobar, dinamismo y vida para la ciudad; tranquilidad y confianza porque «se hace lo que se dijo» y «una apuesta por el sentido porque se huye de disparates y se usa la lógica».

Desde la oposición, cada grupo con sus peculiaridades, se reprochó a los populares haber hecho todo lo que antes criticaban, desde subir la tasa de agua el 9% y no haber rebajado los impuestos el 10% como prometían, a hinchar las enajenaciones de suelo hasta los 20 millones cuando hace unos meses criticaban partidas de 7 millones por el mismo concepto por considerarlas irrealizables.

Si Antoñanzas vaticinó que no se cumplirá más allá de un tercio de las previsiones de inversiones, Amaia Castro, de Podemos-IU, leyó informes técnicos que dicen que, a no ser que se venda ya el patrimonio previsto para financiarlo, el listado de inversiones será «un catálogo de sueños». Por su parte, María Jiménez, de Vox, calificó de ficticia la justificación que soporta las cuentas municipales.

El portavoz socialista, Pablo Hermoso de Mendoza, avanzó a los populares que llevará la cuenta, mes a mes, como en el anterior mandato hacía el edil popular Ángel Sáinz Yangüela, respecto a los días que pasaba cerrado el nudo de Vara de Rey, de los solares que se van vendiendo y también el tiempo que pasa sin que se rebajen los impuestos locales el 10 %.

Además, vaticinó que en los próximos meses el alcalde inaugurará las obras que se derivan del mandato anterior, desde Mantible al colegio San Bernabé, y que después se dedicará «a logroñear, a estar con la gente» porque auguró que no habrá mucho más allá de concursos de ideas y asistencias para entretener. «No se reurbanizará la calle Lardero, perderemos los fondos europeos de las Cien Tiendas... En un año seguiremos igual, con más coches en el centro y devolviendo el dinero de Europa».

Escobar, en la última intervención de la sesión plenaria, señaló que el debate que se ha producido en torno a los presupuestos «marca un rumbo. No pretendo falsas ilusiones, pero hay metas compartidas (...) Aquí nadie sobra, todo el mundo puede sumar. Hay espacio para matices y sugerencias».

Las tres «grandes metas» que planteó pasan por la aspiración a la capitalidad europea del comercio de proximidad, a conformar Logroño como primera ciudad circular y a convertirla en destino universitario, tanto de alumnos Erasmus como de Latinoamérica.

Aspira, además, a que la ciudad funcione y lo hagan sus servicios fundamentales, como el de la limpieza, el de mantenimiento de zonas verdes, la seguridad, punto en el que citó la próxima apertura de la comisaría de la calle Villegas, el transporte público o la administración.

Anunció también una próxima ordenanza de subvenciones que adelante los trámites en torno a los tres meses y habló de una agenda industrial y de un inminente plan de vivienda basado en el patrimonio municipal del suelo –otros grupos le habían reprochado la ausencia de partidas para este objetivo–. Si para el plan de vivienda mencionó 200, mayoritariamente de alquiler, también contó que hasta la fecha se han habilitado en torno a las 300 plazas de aparcamiento.

En materia de movilidad, se refirió a una próxima encuesta sobre los usos y las tendencias y en el programa que se derive de los resultados se tendrá especialmente en cuenta al peatón y el transporte público, dijo, para avanzar que se usará «lo pasado en beneficio del futuro».

Tras la sesión, el portavoz socialista presumió de haber aprobado, en su etapa al frente de la Alcaldía, presupuestos con un mayor número de votos.

Del montante total del presupuesto, de los 199,5 millones de euros, el 84%, 157 millones, se lo llevan los gastos corrientes, mientras que los ingresos corrientes suman 168 millones, el 89% del montante total, según los datos del concejal Iglesias. La deuda viva de la Administración local es de 75 millones, el 59%, muy lejos del tope permitido, que es del 75%. Las reglas fiscales que se requieren se han aplicado y también se contempla el superávit exigido, que será del 0,1%.

Dentro del capítulo de inversiones, el de 31 millones, el Gobierno local menciona el programa de suelo industrial, con 2,9 millones; la rehabilitación de la antigua estación de autobuses, con 2,6 millones; proyectos de 'Ciudad circular', por 1,5 millones o la reurbanización de la glorieta por 750.000 euros.