'¿Porros? Sin mentiras. No líes' refuerza la prevención ante cannabis

En declaraciones a los periodistas posteriores a la celebración de este taller en Escolapios, ha explicado que el objetivo de esta nueva campaña es «advertir, informar y orientar a los adolescentes sobre los riesgos del consumo de cannabis, la primera droga ilegal en consumo, que tiene una incidencia muy específica sobre los más jóvenes».

El cannabis, ha reconocido, es «apetecible y muy accesible», además de que «muchos jóvenes creen que se trata de una sustancia no peligrosa», por lo que es necesario «advertir de los riesgos de su consumo, sus consecuencias y fortalecer a los adolescentes para que sean capaces de tomar las decisiones más oportunas»

Conocer lo que supone consumir cannabis ayuda a que los jóvenes tengan «las herramientas suficientes para decir no y ser fuertes ante el grupo de amigos que puedan llegar a ofrecerles su consumo», ha destacado.

Desde 2015, ha recordado, el Ayuntamiento de Logroño ha programado 17 talleres de prevención sobre el consumo de cannabis, en los que han participado 234 jóvenes de nueve colectivos y centros escolares de la ciudad.

El objetivo de la campaña «¿Porros? Sin mentiras. No líes» es reforzar los contenidos que se trabajan en los talleres y «multiplicar su acción preventiva», para lo que se distribuirán 200 carteles y otras 200 postales en diferentes puntos de encuentro de jóvenes, como la universidad, centros educativos, deportivos y de ocio, ha detallado.

Los contenidos de esta campaña, dirigida a la prevención de consumo y reducción de riesgos asociados al consumo de cannabis, se han diseñado con «un cuidado especial, de forma que resulten fáciles de leer, con un lenguaje sencillo, claro y cercano a los jóvenes», ha dicho.

Los talleres sobre cannabis son «eminentemente prácticos y participativos», ha destacado la concejala, tras la que uno de los alumnos de Escolapios que ha participado en esta actividad hoy, Marcos Prieto, ha reconocido que se trata de una acción «muy útil y necesaria para aprender que fumar cannabis es malo para el cuerpo».

Ha reconocido que este taller es «muy participativo e interesante», ya que permite a los adolescentes «conocer los efectos secundarios que tiene el consumo de cannabis, como taquicardias, ansiedad e, incluso, pérdidas de memoria, para poder decir no si los amigos llegan a ofrecerte».

Entre los objetivos de estos talleres, Corres ha enumerado que promueven la reflexión sobre los posibles riesgos asociados al consumo de cannabis; desmitifican falsas creencias sobre la sustancia; analizan los diferentes tipos de consumo y sus consecuencias y ofrecen pautas ante situaciones relacionadas con su consumo.