La Policía Local investiga este sábado otros dos envenenamientos de perros en Los Lirios

Natalia, dueña de Scooby (un galgo adoptado de unos 7 años), había bajado como todos los días a pasear a sus dos perros, dos galgos, con tan mala suerte de que justo hoy ha cambiado su itinerario habitual. «A los cinco minutos ha empezado a tener arcadas. Pensaba que se había atragantado con algo, pero ha empezado a babear mucho y a tener moco y es cuando me he dado cuenta de que estaba mal», contaba Natalia. En un principio ha acudido con su perro a la clínica veterinaria del barrio, Nakuru, y ha vomitado lo ingerido para, a continuación, lo ha trasladado a su centro habitual, Cameros.

«Lo primero que he hecho es avisar a los vecinos que conozco que tienen perro, al presidente de la asociación de vecinos y a la Policía Local», relataba Natalia. Y los agentes de Policía han rastreado la zona recogiendo todos los cebos encontrados, una especie de trufa impregnada con el veneno habitual encontrado en otras partes de Logroño, sobre todo en los parques del Semillero y Adolfo Suárez (trasera del Palacio de Justicia de La Rioja), el plaguicida Aldicarb. En todos los casos los cebos envenenados estaban en zonas próximas a los parques infantiles del parque de Los Lirios.

Por otra parte, Borja Martínez paseaba por la misma zona a Luna, una perra mestiza de 6 años de la asociación protectora Animales Rioja que tiene en acogida, cuando «he visto a Natalia con su galgo en brazos echando espumarajos por la boca, le he preguntado y, de repente, la mía igual, ha vomitado, ha tenido diarrea y la he llevado al veterinario a toda prisa, como si no hubiera mañana». Borja también ha avisado a la Policía Local y ha recogido una muestra del vómito de su perro para que pueda ser analizado. «Esto parece un campo de minas», se lamentaba Borja.

Los casos de Scooby y Luna se unen a los otros detectados en el último año en la capital riojana, aunque, de momento, estos perros han tenido más suerte. En el último caso, registrado a principios del mes de noviembre, un perro murió tras comer el veneno en el parque del Semillero de Logroño. Desde la AAVV de Los Lirios se ha alertado en redes sociales de que «está el parque lleno de veneno, se necesitan voluntarios para peinar la zona y quitar los cebos, algún niño puede ingerir uno de ellos» y «esperemos que pillen al desgraciado».