«Hacer un tramo navegable de 2.000 metros de lámina de agua plana que permitirá que Logroño opte a eventos de magnitud internacional para ser sede de deportes náuticos». Lo del Ebro navegable no es nuevo, y el alcalde Escobar no ha hecho sino recuperar un viejo sueño de la capital de La Rioja para su estrategia de ciudad del futuro '2050', tal y como consta ya por escrito en un informe elaborado en la propia casa.
Publicidad
Más que un proyecto en sí, lo del 'Ebro Vivo' entre La Guillerma y La Ribera sería el resultado final del oficialmente bautizado como 'plan de adaptación a las inundaciones del eje del río a su paso por el término municipal', ese que ha sido redactado por el mismo Ayuntamiento para «determinar las actuaciones a seguir para hacer de Logroño una ciudad adaptada al riesgo de inundaciones cuyo origen, fundamentalmente, es fluvial».
El estudio no solo recoge las obras necesarias, algunas ya citadas en pasados mandatos, sino que estima incluso la inversión de las mismas a fin de comenzar a buscar fuentes de financiación, con un cuantía total que asciende a casi 2,3 millones de euros. Solo entonces, y tras varias intervenciones para mejorar el cauce y eliminar barreras o infraestructuras obsoletas, sería posible la «lámina de agua de dos kilómetros entre el Puente de Piedra y el Cuarto Puente, a fin de hacerlo navegable y con uso deportivo, incluso olímpico» reiterada por el actual primer edil.
«No es más que el punto de partida a partir del cual iniciaremos los primeros trámites administrativos a finales de año (en este 2025 no hay presupuesto), de cara a licitar ya en el 2026 una asistencia técnica que redacte el proyecto del plan, y poder licitar la ejecución para iniciar trabajos en 2027 con la mente puesta en poder conseguir fondos europeos o a través de 'Ebro Resilience'», explica el concejal de Medio Ambiente, Jesús López, quien da cuenta de un próximo encuentro con la CHE a fin de abordar el asunto.
Es el propio informe municipal el que recuerda que cuando la planificación de los trabajos del citado 'Ebro Resilience' llegue a Logroño, «se extraerán conclusiones con propuesta de financiación a través de fondos europeos» incluyendo, o al menos sería lo lógico, algunas de las actuaciones planteadas en el mismo.
Publicidad
«De esta forma, la colaboración entre administraciones puede alcanzar un punto álgido al tener las tres, local, autonómica y estatal, criterios técnicos que ayuden a la toma de decisiones y a la búsqueda de financiación, así como por contemplar la colaboración público-privada para costear infraestructuras que doten de usos náuticos a las aguas en el tramo urbano», puede leerse.
Así, el estudio establece la localización de «puntos críticos» como la erosión de la margen derecha del Ebro bajo el parque de la Concordia y desde el parque de La Isla, que «ha ido mordiendo el talud derecho y, dado el depósito de sedimentos en la zona del embarcadero, el cauce se ha ido socavando creando zonas de profundidad de unos seis metros según la batimetría». Un efecto incrementado, además, por la existencia de las soleras de las antiguas piscinas del Ebro, de ahí que se abogue, de nuevo, por su eliminación completa (junto a la supresión de barreras e infraestructuras ya sin uso para mejorar el estado geomorfológico del cauce, tal y como demanda la directiva marco europea).
Publicidad
A ello se le sumaría «el efecto hidráulico de vertedero producido en la zona de la cimentación del antiguo azud del Ebro Chico» –también 'Chiquito'– y el «incremento de velocidad del agua debido a la escollera en la margen derecha en el inicio del nivel inundable del parque del Ebro o soto». Por último, se incide en la importancia de la vigilancia y el control de la «mota de la margen derecha del río en la zona de suelo rústico de las huertas de Varea».
Puntos críticos en los que, según el estudio, «claramente hay que actuar para mejorar el flujo de la inundación mejorando los sentidos de las direcciones, las velocidades y, por tanto, la peligrosidad de la misma». Puntos que ni mucho menos pueden considerarse desconocidos. Y es que, como ya se puso de manifiesto en un trabajo publicado por el IER en 1994, 'El río Ebro en el municipio de Logroño', de José Arnáez Vadillo y varios autores, «la eliminación de las piscinas municipales favorecería la circulación de las aguas al ampliarse la anchura del cauce y facilitaría la circulación de las mismas por la margen izquierda». Entonces se proponía como solución para el problema de las crecientes inundaciones en el soto tras la construcción de la central hidroeléctrica pasado el puente de Piedra en el entorno del Pozo Cubillas, con su correspondiente presa, de cara a la puesta de largo del proyecto del parque del Ebro, primero de ribera en la ciudad de Logroño.
Publicidad
Dentro de las actuaciones propuestas se incluye el caso concreto de la mota de la margen derecha de las huertas de Varea. «Esta mota, en cuya coronación en algunos tramos se ubica un camino de acceso a fincas, tiene un centenar de años, no tiene titularidad, ni existe proyecto que permita conocer el grado de compactación de su núcleo», precisa el estudio del Ayuntamiento de Logroño en alusión al camino del Chivero, donde propietarios de las huertas de Varea llevan dando la voz de alarma no pocos años al comprobar a pie de río la caída del arbolado en el citado tramo. «Esto supone un riesgo, porque aunque aparentemente reduce la inundación para períodos de retorno bajos, incrementa la peligrosidad de la inundación en periodos de retorno medios y altos por posibles colapsos de la infraestructura», añade. Por eso, «será necesario demoler los caminos que existan en su coronación, excavar y retirar las tierras de la mota a vertedero, así como la reconstrucción del camino allí donde fuera existente a cota natural», concluye al respecto el bautizado como 'plan de adaptación a las inundaciones del eje del Ebro a su paso por el término municipal de Logroño', que advierte hasta en dos ocasiones de la peligrosa situación.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.