El plan para el cauce del Ebro prevé demoler los restos de las antiguas piscinas y el azud del Ebro Chiquito

La reunión de la Junta de Gobierno celebrada este miércoles en la Casa de las Asociaciones del barrio de San Antonio ha servido para que el alcalde, Conrado Escobar, muestre a los vecinos de las asociaciones de la zona los primeros planos del proyecto que anunció en el último debate del estado de la ciudad sobre la futura intervención en el cauce del río Ebro para subsanar los puntos críticos que afectan a su cauce -los restos de las antiguos piscinas y el azud del Ebro Chiquito-, de manera que se puedan lograr dos kilómetros de aguas estables que permitan la práctica deportiva.

Así, la intención municipal pasa por realizar durante 2025 una asistencia técnica para determinar las soluciones a problemas como la erosión de la margen derecha bajo el Parque de la Concordia, junto al IES Batalla de Clavijo, y desde el Parque de La Isla; el efecto hidráulico producido en la zona de la cimentación del antiguo azud del Ebro chico; el incremento de la velocidad del agua debido a la escollera en la margen derecha en el inicio del nivel inundable del Soto Inundable; y la mota de la margen derecha del río en la zona de suelo rústico de las Huertas de Varea.

El objetivo es que el proyecto resultante, que incluirá también la mejora del embarcadero, sea licitado en el año 2026. Al final, se trata lograr hasta dos kilómetros de aguas estables, desde la Guillerma a la harinera, que permitan la práctica deportiva.

Además de la demolición de lo que queda de las antiguas piscinas y del azud, también se pretende colocar un pantalán móvil que se pueda retirar en los momentos de crecidas. De la inversión inicial sería de un millón, en este caso, según se avanzó durante el mencionado debate del estado de la ciudad.

La reunión también ha abordado la próxima actuación en el entorno del barranco de Oyón, cuya asistencia técnica está en fase de contratación. La intención de actuar en esta zona viene de lejos, lo mismo que los intentos de conseguir financiación externa para intervenir. Lo que va a pasar ahora es que la actuación se va a dividir en dos fases y que en 2025 se va a abordar la primera, de obra civil, mientras que después quedará una segunda de componente más paisajista.

El barranco de Oyon va a cielo abierto hasta la rotonda del Campillo, donde tiene una tubería de diámetro insuficiente, lastrada además por un quiebro de casi 90 grados que, en el momento de grandes tormentas, no aguanta y se producen inundaciones.

Lo que va a pasar -el anteproyecto de presupuestos recoge 800.000 euros de inversión- es que se van a usar tuberías de 7/8 metros de anchura para conseguir que el paso subterráneo se haga sin dificultad, ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Jesús López. El fin último es reducir el riesgo de inundación, a la par que se recupera el cauce natural del río.

Durante la sesión también se ha tratado de un plan de mejora de conexiones y tráfico en este distrito en crecimiento, una iniciativa que responde también a las peticiones vecinales, ha mencionado el alcalde.

Este plan, por lo tanto, será diseñado para mejorar los itinerarios ciclopeatonales, tanto con mejoras de pavimentos y recorridos, así como de iluminación, para facilitar unos itinerarios cómodos y seguros; reducir la velocidad del tráfico con medidas tales como pasos elevados y/o reductores de velocidad; y mejorar las conexiones, entre las que figura la posibilidad de una rotonda en la intersección entre las calles Cabo Noval, calle del Ebro y el Puente de Hierro, así como el desarrollo de posibles conexiones futuras y criterios a desarrollar junto a la Unidad de Urbanismo para las posibles zonas de reconversión industrial pendientes de desarrollo.

Además, se llevará a cabo una mejora en los recorridos peatonales del Parque de San Antonio que contemple la sustitución del actual pavimento de terrizo por hormigón impreso o mezcla bituminosa en caliente, con perspectiva de accesibilidad, así como las medidas que sean necesarias para mejorar, en la medida de lo posible, el entorno como espacio de ocio, disfrute y ornato público de los vecinos. La ejecución de las obras se realizará en el año 2026.

Por fin, para facilitar el acceso público al yacimiento arqueológico de Monte Cantabria, declarado Bien de Interés Cultural en 2012, el anteproyecto del presupuesto municipal para el año 2025 contempla una partida de 50.000 euros para mejorar su conexión y señalización.

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