El PP pide «reacción» municipal ante el botellón

En su opinión, el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, pensó que el cambio de la ordenanza para prohibir el consumo de bebidas en la calle iba a terminar con el fenómeno, pero se equivocó y «la reacción del Gobierno local ha sido mirar para otro lado y dejar que el asunto fluya, pero hay que reaccionar».

Su grupo ya pidió, según ha dicho, que se reuniera la Junta Local de Seguridad para tratar el fenómeno, pero «sin éxito». La aglomeración de gente en un parque del Ebro que se ha convertido en lugar de moda y en el que se dan cita no solo jóvenes, sino personas de más edad, despedidas de soltero, vecinos de pueblos próximos «constituye un riesgo que hay que corregir», más cuando se han registrado otros comportamientos «especialmente complejos» en forma de lanzamiento de botellas y vasos a agentes y personal del servicio de limpieza.

Las medidas que propone el edil pasan por el cumplimiento de la norma y por la adopción de otras medidas operativas, en la Junta Local de Seguridad, que ayuden a controlar los flujos, de forma que las aglomeraciones sean más reducidas. «La cooperación entre policías tiene que ser máxima», ha apuntado.

Y también ha mencionado la necesidad de una mesa de trabajo con hostelería y con juventud que proporcione propuestas que puedan aplicarse de forma urgente, dada la proximidad de las fiestas. La también edil popular Patricia Lapeña ha apostado por medidas alternativas que incluyan los horarios del ocio nocturno, así como acciones de sensibilización con voluntarios. «Pedimos acción, reacción y concreción ante las fiestas mateas porque la indefinición puede resultar en celebraciones alternativas», ha advertido Lapeña.